Este jueves comenzó en la Cámara de Diputados el debate del proyecto para sancionar un nuevo marco normativo para los biocombustibles, una iniciativa a la que el Frente de Todos podría darle media sanción ya que tiene los votos suficientes para hacerlo.
Mientras tanto, la Secretaría de Energía de la Nación publicó dos resoluciones a través de las cuales aumentó los precios que las petroleras deben abonarles a las fábricas de biodiesel y bioetanol, para que realicen la mezcla obligatoria en el gasoil y en las naftas.
En el caso del bioetanol, del que Córdoba es principal productor nacional, el nuevo precio fijado por el Estado (ver resolución) es de 55,66 pesos por litro, lo que significa un incremento del 8,8 por ciento con respecto a los 51,13 pesos que rigieron hasta mayo.
Este nuevo valor será aplicado tanto para las operaciones concretadas durante junio, como para las que se realicen en julio, y tanto para el bioetanol extraído del maíz como para el obtenido de la caña de azúcar.
Desde la industria señalaron a La Voz que este precio no es malo, ya que permite a la actividad trabajar sin quebrantos, pero advirtieron de todos modos que el foco está en puesto en qué resolución tome el Congreso.
Cabe recordar al respecto que las fábricas de bioetanol están en contra de la propuesta de reforma del régimen de promoción de los biocombustibles.
En cuanto al biodiesel, la nueva cotización oficial es de 112.000 pesos por tonelada, un 21 por ciento por encima de los 92.558 pesos vigentes hasta ahora.
Sin embargo, la novedad para este biocombustible es que el Gobierno aplicó un ajuste del corte obligatorio que debe tener el gasoil con este carburante: hasta ahora, sí o sí cada litro debía tener un 10 por ciento de biodiesel; desde este jueves, la proporción puede bajar al cinco por ciento.
