Argentina fue líder en la producción de biodiesel, pero ha tenido un marcado retroceso en los últimos años, con una merma de un 60% desde el pico alcanzado en 2017.
Mientras tanto, el resto del mundo vio un crecimiento sostenido, con países como Indonesia y Brasil duplicando su producción, y los Estados Unidos aumentando un 160% su abastecimiento de biocombustibles derivados de aceites vegetales.

Según el análisis de Guido D’Angelo, Julio Calzada y Gabriel Sinópoli de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la caída de la participación argentina en el mercado mundial pasó del 7,8% en 2017 al 1,8% en 2024.
Esa merma responde a una serie de factores, entre los que se destaca el marco regulatorio de biocombustibles sancionado en 2021.
La nueva ley, que redujo el porcentaje de biodiesel en el corte obligatorio de gasoil, fue un golpe para el sector.
En 2022, el gobierno tuvo que implementar medidas temporales ante la crisis de desabastecimiento, lo que afectó aún más la competitividad del biodiesel argentino.
El impacto de la producción y exportación
A pesar de la caída de la producción y exportación, el biodiesel continúa siendo un producto clave para la economía argentina. Fue el noveno complejo exportador en 2022, con más divisas que sectores como el pesquero y el lácteo.

Sin embargo, el contexto complejo de precios y demanda, particularmente en la Unión Europea (UE), limitó su crecimiento, dejando al sector en una encrucijada.
Estas dificultades causaron una caída en la producción de biodiesel del 60% desde 2017, mientras las exportaciones sufren una baja del 81% respecto a los picos de ese mismo año.
El retroceso de la industria en la Argentina contrasta con el crecimiento sostenido de países como Brasil y Estados Unidos.

En los últimos años, Brasil incrementó su tasa de corte de gasoil con biodiesel, superando a la Argentina desde 2021, y con planes para seguir aumentando hasta alcanzar un 20% en 2030.
Este enfoque progresivo le permite al país duplicar su consumo de biodiesel, alcanzando más de 12 millones de toneladas anuales para esa fecha.
Además, el programa RenovaBio de Brasil premia la eficiencia ambiental en la producción de biocombustibles, incentivando inversiones en energías renovables.
El auge del biodiésel en Estados Unidos
Por su parte, Estados Unidos también experimentó un auge en la producción de biodiesel, impulsado por programas federales y estatales.
En algunos estados como California, la tasa de corte alcanza hasta el 60%, lo que favoreció un aumento en la demanda interna.
El sistema de créditos de emisiones (RINs) de Estados Unidos promueve el cumplimiento de estos mandatos, lo que resultó en un incremento continuo de la producción de biocombustibles derivados del aceite de soja.
Se espera que 2024 cierre con cifras récord en la producción de biodiesel y HVO en este país. Frente a esta realidad, los expertos coinciden en la necesidad de revisar y reformular las políticas de biocombustibles en la Argentina.
Los desafíos en Argentina
La industria del biodiesel en Argentina enfrenta desafíos estructurales que limitaron su crecimiento, especialmente en comparación con países como Brasil y Estados Unidos.
A diferencia de estos países, que incrementaron sus tasas de corte de gasoil con biodiesel mediante políticas de promoción claras, Argentina se encuentra con un marco normativo que contrasta con las tendencias mundiales.
La falta de incentivos y la baja en la tasa de corte están detrás de la capacidad ociosa del sector, que actualmente supera el 70%, según estimaciones del mercado.
En este contexto, surge la pregunta sobre cómo revitalizar la industria y aprovechar su potencial productivo y exportador.
Una de las propuestas clave para impulsar el biodiesel en la Argentina es elevar la tasa de corte del gasoil, lo que podría generar un crecimiento significativo en la demanda interna, señalaron desde la BCR.
De acuerdo con los expertos, si se implementara un corte del 15% a partir de 2026, el país podría duplicar su capacidad productiva en tan solo un año, pasando del 30% al 50%, explicaron.
Este cambio posicionaría a Argentina a la par de Brasil en términos de tasas nominales de mezcla.
Además, el crecimiento proyectado hacia un B35 en 2031 permitiría reducir prácticamente toda la capacidad ociosa de la industria, acercando a Argentina a los niveles de Indonesia, uno de los principales productores mundiales de biodiesel.