En medio de la crisis económica que viene atravesando desde 2017, la cooperativa láctea presentó este lunes de manera oficial la formación y apertura de su concurso preventivo de acreedores.
Para llevar a cabo el proceso judicial, destinado a resolver la situación económica y financiera de la empresa, fue asignado el juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe.
Desde hace siete años, la cooperativa viene llevando a cabo un proceso de reestructuración que fue cumpliendo distintas etapas, que incluyeron una instancia extrajudicial, así como la venta y cierre de varias plantas.
“Estas medidas permitieron una paulatina estabilización de la situación que transitaba la cooperativa”, admiten desde la empresa.
En los últimos años, Sancor evaluó diferentes alternativas y mantuvo negociaciones con un grupo empresarial interesado en desarrollar un fideicomiso que impulsara su recuperación. Sin embargo, luego de dos años, esa iniciativa no prosperó, lo que marcó un punto crítico en el camino de la Cooperativa.
En el medio, una puja gremial que se extendió por 10 meses, entre 2023 y 2024, terminó por afectar el desarrollo operativo que la empresa había logrado llevar a cabo, lo que afectó su recuperación.
“A pesar de este panorama, Sancor continuó dialogando con nuevos interlocutores interesados en participar del negocio, logrando progresos significativos en dichas gestiones. Sin embargo, antes de avanzar con cualquier iniciativa concreta, la Cooperativa debe resolver los problemas derivados de sus deudas y otras circunstancias que podrían frustrar futuras negociaciones”, justifican desde la empresa.
La apertura del concurso preventivo, por una deuda que rondaría los U$S 250 millones, permitirá organizar los pasivos contraídos que incluyen obligaciones con entidades financieras –en su gran mayoría–, impositivas y con proveedores.
“Aunque los resultados de esta medida no pueden preverse con certeza, la Cooperativa confía en que las partes involucradas llegarán a un entendimiento. Esto permitirá concretar, con el apoyo de herramientas técnicas y financieras adecuadas, una solución definitiva que garantice la consolidación de la empresa”, indicó la cooperativa a través de un comunicado.
Sancor: a la espera de un socio que le permita seguir produciendo
Mientras tanto, la cooperativa busca un socio que la capitalice y que le permita garantizar su funcionamiento a futuro.
La incorporación de capital de trabajo será clave para que la empresa puede llevar a cabo un desarrollo operativo con su estructura actual. Así como también afrontar las deudas que se certifiquen ante la Justicia.
En la actualidad, con menos de 200 mil litros de leche diarios para procesar, la empresa mantiene un cronograma rotativo de actividad en las cinco plantas que le quedan activas: tres en la provincia de Córdoba y dos en Santa Fe.
En la provincia cuanta con los establecimientos industriales ubicado en La Carlota, donde elabora quesos duros; en Balnearia, donde fabrica quesos semiduros (pategrás, danbo, fontina y sardo); y en Devoto donde elabora queso crema (la marca Mendicrim), mantecas.
En Santa Fe tiene una planta en Gálvez, donde lleva a cabo el proceso de valor agregado a los quesos, con la maduración y su procesamiento y en Sunchales, en donde elabora dulce de leche y las líneas de leches larga vida (blanca y chocolatada), infantiles y en polvo.
Como parte de la reestructuración que vienen llevando a cabo, la empresa se ha desprendido en los últimos meses de alrededor de 500 trabajadores (algunos a través de retiros voluntarios.
Las cesantías fueron en personal ubicados en diferentes localizaciones de la empresa que estaba bajo el régimen de “jornadas libres” (sin asignación específica) desde hace bastante tiempo.
De esta manera, la empresa pasará a contar con un plantel de 850 trabajadores, de los cuales la mitad pasaría al régimen de jornada libre hasta que vuelva a recuperar volumen de leche para procesar.
A partir de la presentación judicial, desde la empresa confían en poder salir al mercado a a comprar más leche y pagarla a precio spot, sin diferimientos en el tiempo.
Sancor: un proceso de achicamiento que arrancó hace ocho años
Desde que inició su proceso de reorganización, cuando tenía 5.100 trabajadores, la cooperativa láctea redujo su plantel de personal un 83%.
Su plan de adecuación arrancó en junio de 2016, cuando vendió su línea de productos frescos (yogures, flanes y postres) a la empresa Vicentín.
Con posterioridad, transfirió las plantas de Coronel Moldes a una cooperativa en Huanchilla; la ubicada en Centeno (Santa Fe), a la empresa La Tarantela, y la radicada en General Charlone (Buenos Aires), a San Gotardo, una láctea de la región.
En septiembre de 2018 oficializó la cesión a Adecoagro de los establecimientos industriales de Morteros y de Chivilcoy (Buenos Aires) a cambio de U$S 45 millones.
En enero de ese año había vendido en U$S 33 millones a la danesa Arla Foods el 50% de la sociedad que tenía en la planta industrial en Porteña destinada a la elaboración de proteína de suero de quesos.
Con la excepción de la línea de frescos, y a pesar de la reducción en su estructura, la cooperativa ha buscado mantener la oferta de productos con su marca, en especial quesos, que hoy parece ser su principal activo.