Subir tres puntos las retenciones al trigo y al maíz le aportarían al Estado unos 218 millones de dólares adicionales por sobre la actual recaudación que aportan los derechos de exportación.
“Es un desgaste que no representaría ingresos notorios”, evaluó el analista Fernando Perosio quien, sin embargo, alertó por el impacto que ese cambio podría generar en los productores agropecuarios. “Les están haciendo levantar la temperatura”, graficó.
En el caso específico del maíz, y estimando un volumen a comercializar de 23 millones de toneladas, a un valor FOB actualizado de 260 dólares por tonelada, la suba de tres puntos de las retenciones, representarían alrededor de 179 millones de dólares.
Como se sabe, para incrementar en esa proporción las retenciones en trigo y maíz, el gobierno de Alberto Fernández no requiere autorización parlamentaria porque en el marco de la ley de emergencia para enfrentar la pandemia ya tiene la venia del Congreso de la Nación.
En el caso del trigo, estimando un volumen a comercializar de 5,1 millones de toneladas, y con un valor FOB actualizado de 256 dólares por tonelada, la suba de tres puntos de las retenciones, representaría alrededor de 39 millones de dólares adicionales, indicó Perosio.
“Como podemos apreciar, la suma de ambos montos, sólo llega a 218 millones de dólares”, agregó a La Voz el especialista en mercados granarios.
La soja requiere el Congreso
Para la soja, en tanto, ya tiene en vigencia una retención máxima del 33%. Si quisieran incrementar esa carga, explicó Perosio, “deberían presentar un proyecto de Ley a tal efecto, que sería de dudosa aprobación en la Cámara de Diputados”, por la representación de las provincias agropecuarias.
“Nuevamente, apreciamos la actitud del Estado, de agrandar la grieta, en lugar de fomentar el incremento de la producción y exportación, único medio para lograr un ingreso rápido, genuino, y que favorecería a todos los sectores, y lo más importante, a reducir la inflación”, evaluó.
