Coninagro Córdoba lanzó un duro comunicado en el que critica las políticas que está llevando a cabo el Gobierno Nacional en referencia al sector rural.
El texto, que lleva la firma de la presidenta de la entidad, Vanesa Padullés, apunta a la “falta de rumbo” del actual Ejecutivo; a los diferentes tipos de cambio “que no están pensados para mejorar la situación real de la producción”; la presión impositiva, entre otros, que generan un escenario de inestabilidad.
“Todo esfuerzo de progreso se ve amedrentado por precios distorsionados sin referencias reales de mercado ante los diferentes tipos de cambios (manipulados, anunciados, demora en ponerlos en marcha, etc) que no están pensados para mejorar la situación real de la producción contemplando sus necesidades sino sólo con fines recaudatorios no tiene en cuenta los efectos colaterales que provoca ese manoseo en otras variables económicas y producciones”, sostiene el texto.
“Un Estado elefantiásico, con un gasto público inconmensurable para sostenerse en el poder a fuerza de dádivas, que en el dolor de los más vulnerables y la falta de tantos servicios que debieran prestar a la población, queda su ineficiencia manifiesta”, agrega.
El comunicado completo
La falta notoria de un rumbo de país, planificado y llevado a la acción, que nos conduzca hacia un futuro mejor con desarrollo, educación, sostenibilidad económico- ambiental e inclusión queda cada vez más al descubierto por indicadores que -tristemente- como el alto índice de pobreza de nuestra población, cuán lejos estamos de esa realidad.
Esa falta de visión sin rumbo cierto agrega con las decisiones reactivas del Gobierno -de parche tras parche en las políticas económicas- más incertidumbre lo que no contribuye en la seguridad jurídica y económica de las decisiones que debemos tomar los productores agropecuarios como así otros integrantes de la cadena para seguir produciendo de cara a la próxima campaña y las altas inversiones que deben afrontar para ponerla en marcha, más tan castigados real y emocionalmente tras pasar este tremendo impacto climático de la sequía.
Todo esfuerzo de progreso se ve amedrentado por precios distorsionados sin referencias reales de mercado ante los diferentes tipos de cambios (manipulados, anunciados, demora en ponerlos en marcha, etc) que no están pensados para mejorar la situación real de la producción contemplando sus necesidades sino sólo con fines recaudatorios no tiene en cuenta los efectos colaterales que provoca ese manoseo en otras variables económicas y producciones.
La suba de costos por esos mismos tipos de cambio, escenarios de inestabilidad y la presión impositiva asfixiante que -ante una voracidad fiscal sin límite- lejos de propulsar las empresas rentables para ser sostenibles en el tiempo económica, social y ambientalmente, nos pone a todos al límite del abismo, tirando por allí también toda inversión y esfuerzo anterior de campañasrealizadas con alto costo de difusión -como por ejemplo- para aumentar exportaciones o la importancia de la nutrición de suelos.
Presionados por la baja rentabilidad que nos generaron apropiándose por años de nuestra renta, no nos permitieron los ahorros suficientes para hacer frente a una contingencia climática como ésta de la forma que hubiésemos sabido hacerlo, y hoy nos ponen en ésta situación denigrante de mendigos de ayuda en financiamiento, donde la letra chica de anuncios grandilocuentes para titulares de diario hacen gran parte de lo prometido inalcanzable más las demoras en la implementación, a veces lo transforman en absurdos paliativos.
Siempre nivelando para abajo, sometiendo a la población a su torpe y mal intencionada manipulación populista.
Estado elefantiásico
Un Estado elefantiásico, con un gasto público inconmensurable para sostenerse en el poder a fuerza de dádivas, que en el dolor de los más vulnerables y la falta de tantos servicios que debieran prestar a la población, queda su ineficiencia manifiesta.
Apelamos a Gobierno y oposición a tomar nota de lo que acontece y lo que acontecerá tras esta sequía histórica, donde tomaran real dimensión lo que significaba que el 25% del PBI Argentino lo aporte le campo y sus implicancias en la vida de los argentinos en general y de cada una de las poblaciones del interior donde recaen los beneficios directos e indirectos de su desarrollo económicos.
Esperanzados y resilientes como nosotros estamos al iniciar la nueva campaña pase lo que pase, con posibilidad que las semillas con buena genética implantadas se transformen en cuantiosos frutos a la cosecha, así los invitamos a ver el futuro, pero también con la misma responsabilidad, madurez y eficiencia con que la cuidamos al igual que nuestros suelos, deseamos que ustedes lo hagan de verdad con Argentina y todos sus ciudadanos.