El acuerdo comercial que la Unión Europea (UE) y el Mercosur comenzaron a negociar en 2000 podría, finalmente, concretarse, con la firma de un primer tratado entre sus estados miembro antes de fin de año.
La noticia se conoció este lunes en la Embajada argentina en Brasil, donde una veintena de legisladores (diputados y senadores) vinculados al agro y referentes de la agroindustria participan de un periplo por la capital brasileña, organizado por la Fundación Barbechando.
Si bien en los más de 20 años que llevan las conversaciones han pasado varias fases y llegaron a estancarse, la posibilidad concreta de su acuerdo esta próxima.
Una primera chance podría ser durante la cumbre del G-20, prevista para los días 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro.
El presidente Javier Milei ya confirmó la asistencia a este encuentro.
La Comisión Europea –el órgano ejecutivo del bloque– negocia en nombre de los 27 países de la UE un acuerdo comercial y político con Argentina, con Brasil, con Uruguay, con Bolivia y con Paraguay. Además de productos agropecuarios, incluye manufacturas industriales, servicios y tecnología.
“Lo que busca la negociación es cumplir primero con las exigencias de ambos mercados y cómo facilitar eso. Luego será un proceso de ajuste de manera constante del acuerdo”, aseguró Daniel Raimondi, embajador argentino en Brasil.
En la sede de la Embajada argentina en el vecino país, Raimondi recibió a la delegación argentina, de la que forma parte un enviado de La Voz, y destacó la importancia del acuerdo. “Permitirá un mayor flujo comercial entre ambos mercados, necesario hoy para la integración”, reconoció.
En el encuentro en Brasilia, el embajador defendió la postura de Argentina y de Brasil en relación con las negociaciones agrícolas.
“Hay un desafío bilateral, entre ambos países, pero también está el multilateral entre ambas naciones para defender cuestiones comerciales vinculantes, con premisas que tienen que ver con la sustentabilidad del agro, desde el punto de vista económico, ambiental y social. Sobre eso se basa el trabajo conjunto”, sostuvo.
La otra posibilidad es que el acuerdo se rubrique en Montevideo, a comienzos de diciembre, durante una cumbre del Mercosur.
De concretarse la firma, el paso siguiente será la aprobación de cada uno de los bloques comerciales –el Mercosur requiere unanimidad de sus miembros, y el Parlamento europeo, mayoría simple– y luego de sus estados miembro, entre los que, por ejemplo, hay países como Francia que ya manifestaron su oposición respecto del capítulo agrícola.
Legisladores del agro, con agenda en Brasil
Con una agenda que el lunes 14 de octubre incluyó en Brasilia la visita a la Confederación Nacional de Agricultores (CNA), a la Embajada argentina y al Congreso nacional brasileño, la comitiva argentina busca afianzar los lazos entre los legisladores brasileños y la institución que nuclea a los productores –más de cinco millones– de ese país.
“Venimos a traer el mensaje de que el desarrollo de Argentina es a partir de la agroindustria y con la política. Es una instancia que hay que aprovechar, de la misma manera que lo hizo Brasil”, sostuvo Ángeles Naveyra, titular de la Fundación Barbechando.
La delegación de legisladores nacionales, entre los que están los cordobeses Belén Avico (PRO), Luis Picat (UCR), Carlos Gutiérrez (Hacemos Coalición Federal) y Oscar Agost Carreño (Hacemos Coalición Federal), participará el martes, también en Brasilia, de la Primera Cumbre Sudamericana AgroGlobal: Innovación y Competitividad en el Escenario Internacional, a la que asistirán legisladores de Argentina, de Brasil, de Chile, de Paraguay y de Uruguay.
Según los precursores del encuentro, que el año próximo se llevará a cabo en Argenitna, esto plantea una serie de ejes temáticos centrales para la región, donde se pondrán en las mesas de intercambio y diálogo el desarrollo sostenible, las buenas prácticas e innovación, la cooperación regional y el establecimiento de políticas conjuntas como bloque regional.
