La falta de una definición concreta por parte del Gobierno nacional respecto al futuro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) genera preocupación en su propio órgano de gobernanza, integrados por los 21 consejos regionales en que está dividida la organización federal del instituto.
Con la firma de su presidente, Luis Pablo Panatti, el Consejo Regional Córdoba le envió una carta el titular del Inta, Nicolás Bronzovich, expresó su preocupación por la situación actual que tiene el organismo.
“Ante la ausencia de información oficial respecto de los posibles cambios que se estarían gestando en la estructura organizativa del Consejo Directivo Nacional del Inta, los miembros del Consejo Regional Córdoba manifestamos nuestra profunda preocupación y absoluto desacuerdo con cualquier intento de reforma que altere o socave la autarquía y el modelo de gobernanza que ha caracterizado históricamente a nuestra institución”, sostiene el consejo cordobés, que tiene bajo su ámbito a las estaciones experimentales de Manfredi y de Marcos Juárez, entre otros centros de investigación.
Los centros regionales y las estaciones experimentales son los encargados de planifican las actividades de investigación, experimentación y desarrollo rural.
“En este contexto de alta incertidumbre, solicitamos a usted, y por su intermedio al Consejo Directivo, que se adopten de forma urgente y explícita las medidas necesarias para garantizar la institucionalidad del Inta y brindar señales claras de estabilidad y continuidad, tanto hacia adentro de la organización como hacia la sociedad en su conjunto”, destaca la carta remitida a Bronzovich.
Al pronunciamiento del Consejo Regional Córdoba se sumaron los otros 20 consejo regionales, que en forma conjunta solicitaron una audiencia con el secretarío de Agricultura, Sergio Iraeta, para analizar lo que consideran la “gravedad institucional” por la que atraviesa el Inta.
La posición desde Córdoba
Según las autoridades del Consejo Regional Córdoba, el Inta es un organismo estratégico para el desarrollo agrobioindustrial de nuestro país, y su actual modelo de gobernanza –basado en la participación equilibrada de los representantes de las asociaciones de productores y del sector científico-tecnológico– debe ser respetado y preservado como garantía de legitimidad, pluralidad y eficiencia.
En este sentido, el consejo cordobés sugiere que el debate para un Inta mejor y la discusión sobre su modernización debería considerar los siguientes principios rectores:
La independencia operativa y científica del Inta, que le permita continuar desarrollando investigaciones y proyectos sin injerencias externas de carácter político o económico.
Un financiamiento adecuado, estable y diversificado, que disminuya la dependencia exclusiva del presupuesto estatal, permitiendo generar acuerdos con empresas, organismos internacionales y otros actores del ecosistema productivo y científico, sin comprometer su integridad ni autonomía.
La profundización de la articulación con universidades, centros de investigación, organizaciones del agro y empresas privadas, fortaleciendo el trabajo colaborativo.
Desde el Consejo Regional Córdoba manifiestan su rechazo a que se implementen medidas que impliquen una reducción del personal. “La calidad profesional, el compromiso y la experiencia del capital humano del Inta son pilares esenciales para garantizar la generación de conocimiento, la transferencia tecnológica y la sostenibilidad del desarrollo agrobioindustrial argentino”.
A partir de ello, el Consejo manifiesta su “categórico rechazo” a la eventual apertura de un nuevo plan de retiro voluntario, que pondría en riesgo la continuidad y calidad de las capacidades técnicas y científicas de la institución.
Otro de los aspectos que el Consejo rechaza en el marco de una reestructuración del organismo es perder su autonomía, autarquía y el carácter descentralizado. “No son fines en sí mismos, sino herramientas para fortalecer a la institución y permitirle cumplir con su misión de manera más eficiente y eficaz, características que debe tener un instituto moderno como el que proponemos”, justifican su postura.
Por ello el Consejo cordobés sostiene que la preservación de esta autarquía es indispensable para sostener su rol estratégico como generador de innovación, inclusión y competitividad en el ámbito rural y productivo de nuestro país.
