El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó este martes que el Gobierno nacional restablecerá los niveles de retenciones a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y sus subproductos a los valores vigentes en enero, luego de la baja temporal que había sido implementada a fines de ese mes.
El anuncio se dio en el marco de otra decisión oficial: la prórroga de la reducción de retenciones para el trigo y la cebada, que se extenderá hasta el 31 de marzo de 2026.
Esa baja, que había sido implementada a fines de enero con vigencia hasta el 30 de junio, ahora abarcará también toda la próxima cosecha fina, cuya siembra está comenzando en estas semanas.
Según detalló Caputo, las exportaciones de trigo, cebada y sus derivados representan unos 4.000 millones de dólares anuales, alrededor del 5% del total de exportaciones del país.
“Cabe aclarar que esta medida no se aplicará a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y todos sus subproductos, cuyo derecho de exportación volverá a los valores de enero”, escribió el funcionario en su cuenta de X.
Transitorio
En enero, el Gobierno había dispuesto una baja transitoria de retenciones para una serie de productos agroindustriales, entre ellos trigo, maíz, girasol y sorgo y cebada (del 12, al 9,5%) hasta marzo de 2026, con el objetivo de estimular el ingreso de divisas en medio del ajuste fiscal y la escasez de reservas del Banco Central.
La medida tenía vigencia hasta el 30 de junio, por lo que el mercado ya esperaba definiciones.
En el caso de la soja, la baja había sido del 33% al 26% para el poroto, y del 31% al 24,% para aceite y harina.
Ahora, mientras se extiende el beneficio para el trigo y la cebada, los demás productos del agro volverán al esquema anterior.
“Teníamos razón”
El anuncio genera preocupación en parte del sector agropecuario, que reclamaba estabilidad y menor presión tributaria. Las entidades rurales evaluaban el impacto de la medida, mientras el Gobierno insiste en que necesita mantener el equilibrio fiscal y garantizar el flujo de divisas por exportaciones.
Los primeros en salir a objetar la medida fueron los diputados Carlos Gutiérrez e Ignacio García Aresca. “No pero sí. Teníamos razón cuando decíamos que el Gobierno nacional sigue usando al campo como variable de ajuste de su falta de dólares”, postearon en “X”.
Los peronistas cordobeses agregaron: “Mantienen la baja de retenciones para el trigo por la cosecha fina que se viene, pero suben soja, maíz y compañía”.
Por las elecciones
En tanto, el ex subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, consideró “política” una parte de los anuncios.
“Trigo y cebada son dos cultivos muy de la provincia de Buenos Aires, sobre todo la cebada, que se siembra mayormente en el sudeste bonaerense. Pero el trigo que se hace en el 50% del país es en esa provincia. Y estamos frente a un proceso electoral con elecciones ahora en septiembre”, evaluó.
La opinión de la dirigencia rural
Entre las entidades que conforman la mesa de enlace nacional (Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, Coninagro y CRA), el anuncio del ministro fue interpretado como una medida oficial que se queda a mitad de camino. Si bien ven como favorable el mantenimiento del actual nivel de retenciones para el trigo y la cebada, que busca estimular la siembra de ambos cultivos que comienza en los próximos días en Córdoba, volver a aumentar las alícuotas para la soja, maíz, girasol y sorgo no es un hecho positivo, a los ojos de los dirigentes rurales.
“Como entidad, vamos a esperar los anuncios oficiales, para analizar los detalles; pero si se sostiene lo expresado por el Ministro en sus redes sociales, en relación con la prórroga de la suspensión de las retenciones del trigo y la cebada, diremos que es en parte lo que venimos reclamando desde FAA, que era importante que se tomara esta medida y que se anunciara en estos momentos en los que está por comenzar la siembra de la fina”, indicó Andrea Sarnari, titular de la FAA.
Sin embargo, criticó la decisión de volver a las alícuotas vigentes en enero para el resto de los granos. “Por otro lado, en otros cultivos como soja, maíz o girasol, debería continuar la baja, porque los productores no tenemos rentabilidad en este escenario de altos costos y precios internacionales deprimidos. En esta situación, los productores no somos competitivos en general, pero además los que no tenemos espalda ni gran volumen de producción estamos en situación crítica; por eso, para sostener el entramado productivo que sostiene al interior y los pueblos, debe avanzarse en este sentido, porque si no, los productores de escala más pequeña estamos en riesgo”, indicó la dirigente.
Por su parte, las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca; Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y las de Comercio de Chaco; Rosario y Santa Fe expresaron que el anuncio de la continuidad de la baja de retenciones para trigo y cebada hasta el 31 de marzo del 2026 es una buena y esperada medida para incentivar la siembra de la cosecha fina, mejorando la productividad que seguramente se traducirá en mayores volúmenes de producción e ingresos de divisas.
Asimismo, las instituciones esperan que el Gobierno, al continuar por la senda del superávit fiscal, pueda prontamente continuar con la mejora para los todos cultivos.