Según un reciente informe de Coninagro y Data Miazzo, del economista David Miazzo, los agroalimentos subieron en promedio un 23% menos que la inflación.
Éstos treparon un 94,7%, mientras que la inflación en general, según el el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 117,8%.
Hubo productos como el azúcar que, según el reporte vale un 14% menos, pues registró una caída relativa del 60%.
En tanto, los incrementos de la naranja (31%), la papa (46%), el tomate (41%) y el arroz blanco simple (41%), representan mermas comparativas de 32,8%, 35,4% y 35,4%, respectivamente.
En tanto, entre los productos que más aumentaron durante el último año se encuentran el limón, con un incremento extraordinario del 292,8%, seguido por el queso cremoso (142,3%) y la leche fresca entera (136,6%).
Proyección para 2025
Las estimaciones del informe calculan que la inflación mensual para enero será del 2,5%, mientras que el acumulado para los próximos 12 meses podría rondar el 20%, una cifra más baja que el 25,9% estimado por el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).
Aunque en los últimos meses los ingresos crecieron por encima de la inflación, la recuperación es lenta y aún está lejos de revertir los niveles históricos.
A pesar de la recuperación paulatina de los salarios desde el punto más bajo en enero de 2024, el poder adquisitivo general aún se encuentra un 29,9% por debajo de los niveles registrados en diciembre de 2017.
Pero eso no aplica para los agroalimentos en general, porque muchos productos subieron menos que la inflación.
Este dato subraya la urgencia de implementar medidas estructurales que no solo estabilice la inflación, sino que también fomenten un crecimiento económico inclusivo, marca el informe
El aumento de productos como pollo, huevos y harina
Entre los productos que mostraron un aumento moderado, aunque significativo, se encuentra el pollo entero, con una suba interanual del 89,9%.
A pesar de no alcanzar el promedio de inflación, este incremento impacta directamente en las familias, ya que el pollo es una fuente proteica básica en la dieta diaria.
Los huevos, por su parte, experimentaron un alza del 95%. Se sitúan apenas por debajo de la inflación general, reflejando el efecto de mayores costos en la alimentación y el mantenimiento de aves de corral.
El aceite de girasol, un insumo esencial en la cocina, mostró un incremento del 74,2% anual, menos que la inflación promedio, pero igualmente relevante para los hogares que deben absorber estas variaciones en los costos de productos básicos.
Similar es el caso de la harina de trigo común 000, que aumentó un 67,1%.
Finalmente, la cebolla y el limón destacan por comportamientos extremos.
La cebolla, con un incremento del 125,2% interanual, superó ampliamente la inflación promedio, encareciendo uno de los productos más consumidos en la cocina argentina.
Por otro lado, el incremento del limón marcó una diferencia significativa respecto a otros alimentos, lo cual puede atribuirse a factores climáticos y de mercado, que encarecen frutas y verduras específicas según la temporada.