El mercado de soja en Chicago sigue de cerca las noticias sobre la guerra de aranceles implementada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El 4 de abril, cuando el Gobierno chino anunció la aplicación de aranceles a las importaciones provenientes de los Estados Unidos, la soja en Chicago reaccionó con una fuerte baja de U$S 21, cerrando la posición mayo a U$S 359.
Esta semana, el precio de la soja se comportó con subas, mejoró U$S 17 y llegó hasta U$S 375.
Significa que de la baja de U$S 21 el mercado ya recuperó U$S 17 y si la tendencia alcista del mercado sigue es probable que los precios de la soja consoliden la actual tendencia a la suba. Con la posibilidad de volver a niveles de precios superiores al momento previo de anunciados los aranceles.
En definitiva, los precios de la soja estarán influenciados por los fundamentals del mercado, como por ejemplo el ingreso de la nueva cosecha de soja estadounidense que impacta con una baja en Chicago de U$S 11 entre la posición julio y septiembre.
Mientras tanto, en Argentina los precios de la soja siguen influenciados por los fundamentals propios del mercado local. En estos momentos, la oferta de soja disponible se reduce a las 350 mil toneladas semanales, y se espera que en mayo aumente la oferta por el mayor volumen de ingreso de la cosecha.
Sin embargo, los precios de los futuros de soja en A3 (Matba Rofex) muestran una tendencia alcista. La posición abril cotiza a U$S 297; mayo, U$S 298,6; julio, U$S 304,5; y septiembre, U$S 308,5.
Un mercado con una clara tendencia alcista, donde es de suponer que los precios más bajos de la soja los veremos en el momento de la cosecha.
Con este mercado en suba es probable que los productores vendan lo mínimo que necesiten en cosecha para cubrir sus compromisos. Al tiempo que decidan luego sentarse arriba de la soja y no vender a la espera que se concreten los mejores precios del futuro.
El maíz no detiene su marcha
Mientras la oferta de soja es reducida, observamos que la oferta de maíz va aumentando conforme avanza la cosecha y los productores deciden vender directo de la tranquera al puerto aprovechando los mejores precios relativos del cereal con respecto a la soja.
Hasta el momento, los productores vendieron 11,2 millones de toneladas de maíz de la nueva cosecha. Del total del volumen vendido, las ventas a precio fueron 6,2 millones de toneladas y las ventas a fijar 4,9 millones de toneladas. Del total de volumen vendido a fijar solamente tienen precio 600 mil toneladas, lo cual nos deja un volumen pendiente de fijar todavía de 4,3 millones de toneladas.
El dato del mercado es que entre las ventas a precio y lo ya fijado se llega a un volumen total de 6,8 millones de toneladas, mientras que las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) llegan a 6,4 millones de toneladas.
En conclusión, los exportadores ya tienen cubiertas sus ventas con lo ya comprado hasta el momento, con un sobrante de apenas 400 mil toneladas de compras que pueden ser aplicadas a futuras ventas.
Es tal vez por este motivo que el mercado de maíz en el A3 se mantiene firme en la posición abril a U$S 208. En cambio a partir de julio con el ingreso de la nueva cosecha de maíz tardío el precio del maíz futuro baja a U$S 191,5. Y a partir de ese momento, los futuros aumentan a U$S 195,5 para septiembre y a U$S 199 para diciembre. Esta situación de mercado podría estar indicando que el precio más bajo del maíz se producirá en el momento de la cosecha de los lotes tardíos, para luego retomar un cambio de tendencia a la suba.
Mientras tanto, y a diferencia de la soja, el maíz en Chicago confirma una tendencia alcista independientemente de la guerra de aranceles.
Entre el 3 y el 10 de abril, la posición julio de maíz en Chicago subió U$S 7 dólares: de U$S 183 a U$S 190. Un reflejo de que dicho mercado no fue afectado por la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China.