Desde que arrancó el nuevo siglo, el consumo de la carne de cerdo en el país más que se duplicó. De los siete kilos por habitante que se demandaban en el año 2000, las preferencias crecieron a poco más de 17 kilos en lo que va del año. Se trata de un aumento del 142% en 25 años.
Si bien buena parte de este incremento se explica por la inclusión en la dieta de cortes frescos, los chacinados se vienen manteniendo como la base que, desde 1902 cuando comienzan a publicarse datos oficiales, sustenta al consumo de la carne de cerdo.
Uno de las referencia a lo largo de ese tiempo y con más de un siglo en la elaboración y comercialización de chacinados, embutidos secos y salazones es una empresa de Colonia Caroya.
Con capacidad de elaboración de 150 toneladas de productos por mes, Familia Grión se encamina a dar un nuevo paso en su modelo de sustentabilidad, con la incorporación de un sistema de energía solar para la generación de electricidad.
La fuente son 600 paneles instalados en el predio donde funciona la planta que producirán alrededor de 300 kW de potencia. El suministro permitirá cubrir entre un 30% y un 50% del consumo energético diario que tiene el establecimiento.
Según explicó Diego Grión, presidente de la empresa. la idea de generar energía surgió hace siete años ante la visión de una futura necesidad, fundada en la mayor demanda y el creciente costo de la energía convencional.
“Más allá de vender un embutido, lo que vendemos es energía, porque nosotros sin ese insumo no podemos funcionar”, fundamentó el empresario, quien agregó que la dependencia de la actividad en la refrigeración y el secado hacen que la demanda de energía sea las 24 horas del día.
Las instalaciones, provistas llave en mano por la empresa cordobesa Luxis, tendrían un plazo de amortización de entre tres a tres años y medio. A futuro, y a partir de un plan de expansión que está llevando a cabo la empresa en sus instalaciones, existe la posibilidad de duplicar o triplicar la cantidad de paneles si fuera necesario.
“La inversión en un sistema solar se amortiza rápidamente, lo que hace que el costo por unidad de kilovatio-hora generado sea mucho más barato que comprar energía de la red eléctrica”, sostuvo Eduardo Caro, socio junto con Pablo De Luca, en la empresa Luxis, proveedora de la tecnología.

Sin temor a competir con la importación
Con un plantel de 30 personas, Familia Grión se especializa en la elaboración del segundo y tercer ciclo de la carne, a partir de la compra de cortes (piernas y paletas) que se deshuesan y luego se industrializan. El objetivo final es la elaboración de chacinados, rubro en el que se destaca en la salaminería y la jamonería.
Su oferta comercial incluye productos como el salame tradicional, panceta, jamón natural, milán y crespón en versiones fina y gruesa. Cuenta con dos marcas con las que abastece bocas de consumo masivo en todo el país: Etiqueta Negra, un producto típico con un estacionamiento de 20 a 22 días y una merma del 25% al 30%, y Friulano, con productos con menor tiempo de estacionamiento.
Para la elaboración, la empresa se provee de cortes de cerdo de frigoríficos cordobeses como como Interpok y Qualitá, además de traer también materia prima de Santa Fe y Buenos Aires.
Junto con la incorporación del sistema de energía solar se encuentra llevando a cabo un proceso de ampliación de sus instalaciones, incluyendo áreas de frío y capacidad de secado. Habilitada para el tránsito federal, la empresa también tiene en carpeta dar el salto a la exportación.
Mientras tanto, el mercado doméstico refleja un creciente volumen de importaciones de carne de cerdo. “El número de empresas importadoras ha aumentado significativamente, incluyendo incluso a aquellas que no pertenecen al rubro”, observó Grión.
No obstante y más allá de reconocer la fuerte oferta de carne brasilera y otros orígenes, confía en la calidad del cerdo argentino y en sus productores y frigoríficos. “Yo creo que no tenemos nada que envidiarle. Ser solamente competitivo, que yo creo que es lo que se viene en todos los rubros”, afirmó.
En un escenario de mayor apertura, el empresario anticipó que la competencia se intensificará con la importación de productos elaborados, lo que requerirá una mayor eficiencia en costos y calidad para mantenerse en el mercado. “Es un desafío que impulsará el crecimiento del sector y elevará los estándares”, destacó.
El modelo de sustentabilidad que desarrolla la empresa se alimenta desde hace varios años de un programa educativo, recibiendo anualmente numerosas visitas de colegios para concientizar sobre la importancia del cuidado de la energía y de los procesos de elaboración.