Luego de que el presidente Alberto Fernández criticara a los productores agrícolas por no vender la cosecha, se conoció sobre el cierre de julio el aporte de divisas realizado por la agroindustria en lo que va del año.
En los primeros siete meses del año, el monto liquidado asciende a 22.309 millones de dólares, “récord histórico desde que existen registros (desde 2002) y representa 10% por encima del último año, según los datos difundidos por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas.
Ambas entidades recuerdan que las divisas ingresadas mensualmente quedan en poder del Banco Central de la República Argentina, quien entrega pesos, a tipo de cambio de oficial, a los exportadores para poder realizar las operaciones de compra y venta de granos en el mercado nacional.
Si bien la cifra en los primeros siete meses es récord, el aporte durante julio muestra una caída. Durante el mes pasado, las empresas del sector liquidaron la suma de 3.815 millones de dólares; lo que representó 17% menos que en junio, y un 10% por debajo de julio de 2021.
Razones
Los exportadores sostienen que las ventas al exterior de granos se han visto afectadas por los efectos climáticos negativos sobre la cosecha gruesa, así como los cortes de ruta y manifestaciones de transportistas autoconvocados que impidieron el ingreso de miles de camiones a los puertos.
“Esto profundizo la capacidad ociosa de la industria de molienda de soja que sigue trabajando con márgenes negativos aun en plena campaña gruesa. A su vez los retrasos de recupero de IVA de exportación están disminuyendo la capacidad de pago del sector exportador”, admiten.
El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible.
La semana pasada, el Gobierno puso en marcha el “dólar agro”, un tipo de cambio diferencial –superior al oficial–, con el cual se busca incentivar la venta por parte de los productores hasta el 31 de agosto.
Sin embargo, la medida no ha generado demasiado interés en sus comienzos y es probable que con la asunción del Sergio Massa como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura se modifique.
De qué depende la liquidación de divisas del agro
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas.
“Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, aseguran desde la entidades que agrupan a la agroexportación.
En este sector, “las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos”, advierten.
Sucede que las ventas depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, entre otros condicionantes.
