El paro general convocado por la Confederación General de los Trabajadores (CGT) tiene impacto en la industria láctea argentina.
La compañía Mastellone, una de las más grandes que opera en el país, advirtió en un comunicado que las medidas tomadas por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) en adhesión a la huelga, “muestran una inflexibilidad tal que no nos permitiría el ingreso de leche ni ninguna otra actividad industrial ni comercial”.
Sin recolección ni pago
En ese marco, la firma señaló que “se encuentra realizando todos los esfuerzos y coordinando las debidas acciones para tratar de recolectar la mayor cantidad de leche de sus remitentes, la que como dijimos no podrá ser descargada en ninguna de nuestras plantas”.
No obstante, dejó en claro que “aquella leche que no pudiera ser recolectada por causas de fuerza mayor y ajenas a la compañía, lamentablemente no podrá ser abonada”.
“Como históricamente lo hacemos, agotaremos todas las instancias de negociación posibles para minimizar el perjuicio que esta medida sindical está generando”, indicó Mastellone.
Tambos tranquilos
De todos modos, en el sector tambero consideran que esta advertencia no debería generar grandes problemas para el conjunto de los establecimientos productores de leche.
El vicepresidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec), Alejandro Leveratto, comentó a Agrovoz que "en la mayoría de los casos, no debería haber inconvenientes, porque tenemos capacidad de almacenaje para más de un día".
Es decir, si no hay retiro de leche este jueves pero sí lo hay el viernes, no tendría por qué haber pérdidas.
