Una docena de países en Latinoamérica están impulsando la ganadería sostenible, con proyectos que incrementan la producción de carne y al mismo tiempo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Estas iniciativas incluyen, según consignó la agencia de noticias EFE, prácticas amigables con el medioambiente, como el cuidado de las pasturas y el manejo de residuos y desechos, explicó el organismo internacional, cuya sede para la región se encuentra en Santiago de Chile.
En total, se trata de 30 proyectos implementados desde 2021 con la ayuda de la FAO en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Honduras, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.
“El objetivo final es lograr emisiones cero a nivel neto, es decir, que la producción ganadera no emita más gases de efecto invernadero que lo que logran capturar los árboles y pastizales utilizados para dicha producción”, explicó el Oficial de Sanidad Animal y Biodiversidad de la FAO, Andrés González.
El sector ganadero en Latinoamérica aporta solo entre el 2 y 3 por ciento por la región.
Sin embargo, apuntó la FAO, “su manejo sostenible es clave para enfrentar el impacto del cambio climático, disminuir la deforestación, cuidar los recursos naturales y ampliar las oportunidades de miles de pequeños productores”.
“La evidencia proveniente de múltiples países de la región nos está demostrando que la gestión ganadera sostenible, resiliente, inclusiva y baja en emisiones es perfectamente factible”, agregó González.
Donde aumentaron la producción y redujeron emisiones
En Uruguay, por ejemplo, 60 familias incrementaron en un 50 % sus ingresos netos gracias a un proyecto que incluye tecnologías que aumentan el secuestro de carbono y mejoran la salud del suelo y la calidad del agua.
En Corrientes, Argentina, ganaderos aumentaron en un 74 % su producción de carne mientras reducían un 21 % la intensidad de sus emisiones, de acuerdo a la FAO, que también destaca el caso de casi 1.800 fincas en Costa Rica, donde el número total de ganado creció un 25 % sin aumentar el área de pastoreo.
Otro ejemplo es el proyecto “Ganadería Climáticamente Inteligente” en Ecuador, gracias al cual se mejoraron 40.000 hectáreas de suelo y más de un millar de ganaderos lograron un aumento del 16 % en los ingresos y una disminución del 26 % de las emisiones de gases.