El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, participó este miércoles por la noche de un brindis de fin de año organizado por la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (Ceea) de Córdoba, oportunidad en la que reiteró su reclamo para que el Estado nacional reduzca o elimine los derechos de exportación.
Tras un primer tramo del discurso en el que celebró el trabajo conjunto realizado con la Mesa para diseñar el programa de mejoramiento de caminos rurales, el mandatario dijo que con el ruralismo piensa “distinto en algunas cosas”, pero está “de acuerdo en temas centrales”.
En ese sentido, profundizó: “Estamos de acuerdo en que las retenciones son un impuesto absurdo que solo existen en Argentina y que penalizan a la producción cordobesa. Y lo que más me preocupa, y por eso voy a seguir hablando de manera permanente de las retenciones, es que allá en el puerto lo toman como algo natural”.
Schiaretti y las retenciones
Para Schiaretti, la pregunta de cómo funcionaría el país si se quitaran las retenciones, no es tan difícil de responder.
Puntualizó que este año el Gobierno le otorgó a las empresas Edenor y Edesur, encargadas de la distribución de la energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), 45.000 millones de pesos.
Mientras que la empresa de Agua y Saneamiento (Aysa), que es financiada por la Casa Rosada pero solo opera en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) y el Gran Buenos Aires, tiene para 2022 un presupuesto de 193.000 millones de pesos.
“Desde Córdoba se llevan este año 270.000 millones de pesos en concepto de retenciones. O sea que prácticamente lo que nos saca el tesoro nacional, lo da en luz y agua en el Amba. En un país federal en serio, lo que correspondería es que tanto Edenor, como Edesur y Aysa, sean responsabilidad de los gobiernos de Caba y de Buenos Aires. No que las financie todo el país”, cuestionó Schiaretti.
Y prosiguió: “¿Por qué en el puerto lo toman como algo natural? Porque no producen agroalimentos y solo disfrutan de lo que les dan las retenciones”.
Para el gobernador, hay que aprovechar el “empate de debilidades” que hay hoy en el Congreso para presionar una rebaja de este impuesto y que “esa plata vuelva a Córdoba, porque significa más progreso y más trabajo”.
“Por eso lo de las retenciones es una causa de toda la provincia, no solo del campo”, remató.
