Según un reporte que difundió la Bolsa de Cereales de Córdoba, el 26% de los préstamos otorgados por los bancos en la provincia son destinados al sector agropecuario.
En 2024, en Argentina, se movilizaron $10.791 miles de millones entre el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura y el sector de elaboración de productos alimenticios y bebidas, que significó el 16% del dinero prestado a nivel nacional, indica el texto de la mencionada entidad.
Córdoba representó el 17% de los préstamos que se destinaron a la agroindustria, posicionándose como la tercera provincia en orden de importancia.
En el 2024 se movilizaron $1.450 mil millones en Córdoba en concepto de producción primaria, actividad que representa el 26% del dinero concedido como préstamo dentro de la provincia.
De ese dinero, el 82,5%, es decir $1.193 mil millones, tuvo como destino los cultivos y servicios agrícolas.
En particular, los cultivos agrícolas recibieron $780 mil millones de pesos, donde la mayor participación la tuvieron los cereales, oleaginosas y forrajeras.
En segundo lugar, se posicionaron los cultivos industriales con $277 mil millones y en tercer puesto los servicios agrícolas con $132 mil millones.
Finalmente, la producción de semillas y otras formas de propagación de cultivos agrícolas recibieron $4 mil millones en préstamos.
Historia crediticia en Argentina
Los préstamos al sector privado en Argentina representan el 9% del PBI, configurándose el valor más bajo en América del Sur.
Las personas físicas en relación de dependencia laboral son las principales receptoras de los créditos, mientras que la actividad primaria se posiciona en cuarto puesto.
Un sistema financiero sano permite canalizar los ahorros hacia préstamos que generan crecimiento en el sector productivo y la actividad comercial, potenciando la economía.
Para medir la importancia relativa del sistema bancario, se puede realizar el cociente entre préstamos (en este caso los destinados al sector privado) y el Producto Bruto Interno (PBI).
En contraste con países como Estados Unidos, Suiza, Japón y China, cuyos ratios rondan el 175% del PBI, los países de América del Sur promedian el 52% del PBI, siendo Argentina el país con el menor valor (9,5%).
El hecho de que Argentina presente un bajo ratio préstamos/PBI se debe al hecho de que los bancos preferían prestarle al Estado en lugar del sector privado, ya que otorgaba una tasa libre de riesgos superior a la que podían obtener si las entidades financieras prestaban a los agentes privados.
Sin embargo, en el último año, esta tendencia parece revertirse debido a la política gubernamental de lograr un superávit fiscal con su consecuente disminución de necesidad de financiamiento.
De esta manera, los bancos deben buscar aumentar la cantidad de préstamos al sector privado para asegurar su rentabilidad.
Otra de las razones, es la carga de impuestos distorsivos que hay sobre la actividad crediticia que terminan encareciendo el costo de otorgamiento, por lo que los bancos trasladan ese costo a los tomadores de préstamos.
Algunos de los gravámenes son impuestos al valor agregado (IVA), impuesto a los débitos y créditos bancarios (IDCB), impuesto provincial de sellos (IS), impuesto provincial sobre los ingresos brutos (IIBB) y, dependiendo de cada municipio, una tasa por inspección de seguridad e higiene (TISH).
“El crédito bancario al sector privado en Argentina es pequeño ya que, en promedio, los prestamos representan el 9% del producto bruto interno, con máximos de 12,3% en agosto y septiembre de 2013 y mínimos de participación del 4% en abril de 2024″, señaló el reporte.
Dicho mes, marca el inicio de una fase de recuperación de la participación de los préstamos en el PBI, que alcanzó el 7,5% en febrero de 2025, acumulando así diez meses de crecimiento.
Créditos para consumo y no para actividades productivas
Al separar los préstamos de entidades financieras según actividad económica, en promedio, las personas físicas en relación de dependencia laboral son las principales receptoras con el 28% de participación en el total, seguido por los servicios con el 26% y la industria manufacturera con el 17% de intervención.
La actividad primaria se ubica en cuarto lugar con el 11% de participación promedio. El resto de las actividades participan menos de un 10%, como el comercio (9%), la construcción (3%), el sector electricidad, gas y agua (2%) y otros (4%).
Esto implica que el principal destino de los créditos es para consumo y no para actividades productivas.
Receptores de préstamos bancarios
“Los préstamos bancarios se dividen según su receptor. Por un lado, se encuentra el sector público no financiero, constituido por el gobierno nacional, provincial y municipal y las empresas públicas no financieras”, indica el reporte.
“Mientras que, por otro lado, se encuentran el sector privado no financiero, constituido por las sociedades comerciales no incluidas en los sectores público o financiero, las asociaciones civiles no comprendidas en el sector público y por las personas físicas”, agrega.
En el caso de los receptores públicos, durante los tres primeros trimestres del año pasado, la principal beneficiaria de financiación fue Capital Federal con una participación del 36,4%, seguido por Tucumán con el 11% y Santa Fe con el 10,3%.
Por su parte, Córdoba se posicionó en el sexto lugar recibiendo el 6,3% del dinero prestado.
Créditos privados: Córdoba, en el tercer lugar
Por el lado privado, para los tres primeros trimestres del 2024, Córdoba se posicionó como la tercera provincia receptora de créditos con el 8% de participación, detrás de Capital Federal (42,6%) y Buenos Aires (23,4%).
Actividad financiera en el 2024
En particular, durante 2024, la participación de las personas físicas en relación de dependencia laboral se posicionó en primer puesto, en línea con el promedio (27,7%), pero tres puntos porcentuales por debajo delaño 2023.
Mientras que, el segundo puesto lo obtuvo la industria manufacturera con el 18,7% de participación dejando en tercer lugar a los servicios (17,6%), siendo que en 2023 la situación era a la inversa.
La producción primaria se mantuvo en línea respecto al año previo, ubicándose en 15,5% de participación y por sobre el promedio histórico del 11%, pero manteniendo el cuarto puesto en cuanto a actividades financiadas por los bancos.
Finalmente, durante el año pasado, el comercio se situó en 12,4% (similar al 2023), mientras que las actividades no identificadas, la construcción y electricidad y agua en línea con el promedio histórico.
En el transcurso del año pasado se movilizaron $10.800 millones entre el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura y el sector de elaboración de productos alimenticios y bebidas, que significó el 16% del dinero prestado a nivel nacional.
A pesar de que todas las provincias son receptoras de préstamos, el 80% del dinero concedido se divide en cuatro zonas, Capital Federal tiene el 25%, seguido por la provincia de Buenos Aires con el 24% de participación en el total, en tercer lugar, se posiciona Córdoba con el 17% y en cuarto lugar Santa Fe con el 13% del dinero prestado.
A nivel intraprovincial, considerando el dinero prestado por cada provincia para el sector de agricultura, ganadería, caza y silvicultura en el 2024, La Pampa es la que más dinero destinó a dicha actividad con el 32,2% de participación según el total provincial.
En segundo puesto, con el 25,4% se posicionó Córdoba seguido por Entre Ríos con el 23% y Chaco con el 22,8%.