Con un avance de siembra del 81%, se estiman 4.758.800 hectáreas de soja en Córdoba, un 21% más que en el ciclo anterior, según el último relevamiento de la Bolsa de Cereales local.
El dato saliente del reporte de la mencionada entidad es que los análisis del laboratorio revelaron una marcada disminución en la calidad de las semillas en comparación con campañas previas.
La compleja cosecha del pasado abril, afectó al poder germinativo. Como consecuencia, un 13% de los lotes se implantó con calidad entre regular y mala. No obstante, actualmente el 90% de los lotes sembrados se encuentran entre excelente y buen estado general.
“La calidad de la semilla se valora, entre otros atributos, por su poder germinativo (PG) que es la capacidad de producir una plántula normal en condiciones ideales de laboratorio. Aquí se mide el impacto de las condiciones de producción en planta madre y el efecto del deterioro tanto de pre como de postcosecha”, indican desde la BCCBA.
El estándar de calidad vigente de INASE establece un PG mínimo de 80% en soja (Glycine max L.). De acuerdo con este parámetro, y con los resultados de los análisis realizados en el laboratorio de la BCCBA entre el 1 de marzo y 5 de diciembre de 2024, sólo el 77% de las muestras lograron y/o superaron ese mínimo de 80% de PG.
En contexto con otros años, en 2024 se observa menor proporción de semillas que lograron el mínimo de germinación del estándar, tal lo evidencia la distribución de resultados de ensayos acumulados en el laboratorio de la BCCBA.
Según la misma, la mayor condensación de puntos rojos en la campaña 2024/25 estaría reflejando a los lotes que no lograron el porcentaje mínimo de germinación en el laboratorio.
Disponibilidad de semillas de soja
Sobre la disponibilidad de semillas para la siembra 2024/25, la encuesta arrojó un 53% de disponibilidad algo limitada, 41% suficiente, y un 6% con escasa disponibilidad.
Si bien se recogieron comentarios diferentes, hubo repeticiones en problemas de abastecimiento en variedades específicas, problemas con altas cargas fúngicas, semillas disponible pero de bajo vigor.
Tanto lo comentado por la red de colaboradores como lo observado por el laboratorio de la BCCBA encuentran su explicación en las complejas condiciones de cosecha durante abril de 2024, con lluvias generalizadas que impactaron en el potencial de calidad de semilla.
En cuanto a la calidad de implantación lograda con tales semillas, las respuestas reflejan los condicionantes del uso de semilla de menor calidad, donde 13% de las siembras condujeron a una implantación mala o regular.
Compensando el uso de semilla de menor potencial de germinación, la evolución de la siembra en esta campaña ha sido con mayor velocidad que en las anteriores, producto de lluvias oportunas y/o adecuadas, lo que minimiza la pérdida de rendimiento potencial por mala implantación.