La Bolsa de Cereales de Córdoba, señaló que por la falta de lluvias en la segunda quincena de enero y la ola de calor de los primeros días de febrero, más del 25 % de los cultivos de verano se encuentran en regular y mal estado general.
Según el relevamiento de la entidad, durante la primera quincena de febrero, el maíz temprano se encontraba en período de llenado de granos, mientras que alrededor de un 50% del maíz tardío finalizaba la etapa vegetativa e ingresaba en su período crítico.
Según reportes de colaboradores D.I.A, la refertilización, que suele llevarse a cabo durante ésta etapa del cereal, se presentó como un desafío al verse desfavorecida por la falta de precipitaciones y altas temperaturas en los primeros días de febrero.
En comparación con el mes anterior, el cultivo se deterioró como consecuencia de la falta de precipitaciones y temperaturas extremas. Hacia comienzos de febrero un 24% de la superficie maicera evidenciaba regulares y malas condiciones, lo que representa un aumento de 20 p.p respecto a enero.
En cuanto a plagas y enfermedades, colaboradores han reportado oruga cogollera (Spodoptera frugiperda), chicharrita (Dalbulus maidis), en baja presencia y roya común del maíz (Puccinia sorghi) y tizón o helmintosporiosis común del maíz (Exserohilum turcicum) en baja incidencia.
En total se sembraron en Córdoba 3.196.000 hectáreas, un 2% menos que en la campaña pasada y un 46% más que el valor promedio histórico.
Soja en Córdoba
En cuanto a la soja, se sembraron 4.140.100 hectáreas, un 2% más que el ciclo anterior y un 8% menos que el promedio histórico.
Según el relevamiento de la Bolsa de Cereales local, la soja temprana ingresaba en su período crítico en los primeros días de febrero, mientras que la soja tardía se encontraba entre el inicio de floración y la formación de vainas.
Con respecto al mes de enero, la proporción de lotes de soja en regulares y malas condiciones aumentó 23 p.p. y, según la mayoría de los colaboradores, el cultivo evidencia marcados síntomas de estrés hídrico y térmico. Durante la segunda semana de febrero, sin embargo, ocurrieron precipitaciones que habrían aliviado el estrés y resultado oportunas para la soja temprana en su etapa de definición de rendimientos.
Según la información recibida por parte de nuestros técnicos y referentes, el cultivo fue afectado por diversas plagas. Las más frecuentes fueron la isoca medidora (Rachiplusia nu), oruga cogollera (Spodoptera frugiperda), oruga militar (Spodoptera cosmioides), oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon), arañuela roja (Tetranychus urticae) y trips (Caliothrips phaseoli), todas desde baja a alta presencia.
Maní en Córdoba
Con respecto al maní, se implantaron 250.800 hectáreas, un 1% más que la campaña pasada. La superficie sembrada de Córdoba es la mayor en el país, que totaliza 322.900, un 2% más que el año pasado.
El maní se encontraba en la primera mitad del mes atravesando su período crítico con síntomas de estrés hídrico y térmico y con el 19 % de los lotes en regulares y malas condiciones, valor superior al de enero.
De acuerdo con los datos reportados, las plagas presentes en los lotes son arañuela (Tetranychus urticae) y oruga militar tardía (Spodoptera frugiperda). En cuanto a enfermedades, fueron mencionados casos puntuales de viruela del maní.
Sorgo en Córdoba
El 28 % del sorgo se encontraba en período crítico de definición de rendimiento y el 70 % comenzaba la etapa de llenado de granos bajo estrés por falta de agua y por temperaturas elevadas. En algunos casos, dado que el cultivo además se destina a lotes más pobres, estos factores climáticos causaron pérdidas irreversibles.
En cuanto a plagas, la mayoría de nuestros colaboradores reportó la presencia de pulgón amarillo (Melanaphis sacchari) y oruga cogollera (Spodoptera frugiperda). La combinación de plagas, déficit hídrico y calor ocasionó que el estado regular y malo de los lotes sembrados con sorgo aumente significativamente en la 1° quincena de febrero.
Girasol en Córdoba
En los primeros días de febrero inició la cosecha del girasol con un 2 % de avance. La producción se ubicaría en 223 mil toneladas, volumen 15 % superior al alcanzado en la campaña pasada.
El girasol, comparado con el resto de los cultivos estivales y al estar en las últimas etapas de su ciclo, es el de menor porcentaje de lotes bajo regulares y malas condiciones. Aún así, es notoria la tendencia creciente de estos estados generales a lo largo de las últimas semanas.
Además, se mencionaron casos de isoca medidora (Rachiplusia nu) y gata peluda (Spilosoma virginica).
