La baja temporal de las retenciones al complejo sojero -harina, aceite y poroto- significó unos US$100 millones menos de recaudación para el fisco en febrero.
“¿Cuál fue el costo fiscal de reducción de retenciones en el complejo soja durante febrero? En función de las DJVE registradas, la baja temporaria significó unos U$S100 millones menos para el fisco o una transferencia a los productores vía mejor precio”, afirmó el ex subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, en su cuenta de X.

Al respecto, Patiño, explicó: “Lo que el fisco resignó significó pasar de dejar U$S1.051 millones para el agro, a dejar U$S1.151, es decir un 9,5% más”.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2024, el 45 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja, seguido por el aceite de soja, y el maíz.
Cabe recordar que la alícuota de retenciones al poroto de soja cayó del 33% al 26%, la correspondiente a sus derivados pasó del 31% al 24,5%, mientras que el impuesto para las exportaciones del maíz y el trigo fueron reducidas del 12% al 9,5%, lo mismo que en los casos del sorgo y la cebada.
En el caso del girasol, el derecho de exportación de la semilla y del aceite fue de 7% a al 5,5%, mientras que para los pellets retrocedió del 5% al 4%.
Según la Bolsa rosarina, esta reducción en la carga impositiva se tradujo en un aumento en la capacidad de pago, lo que generó mejoras en los precios locales.
A su vez, precios más atractivos incentivaron a una mayor operatoria en el mercado de granos, especialmente en el caso de la soja, que creció más de 30%.
En este contexto, las entidades de la mesa de enlace reclaman que la reducción temporal de las retenciones sea permanente, teniendo en cuenta que se viene la siembra de trigo y cebada proximamente.
Sin embargo, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseveró que la decisión del Gobierno será dar por finalizada la medida el próximo 30 de junio, debido a la necesidad de consolidar el superávit fiscal.
Desde la oficialización de la medida el volumen promedio negociado semanalmente de trigo, soja y maíz (considerando operaciones a precio hecho y a fijar) fue de 1,98 millones de toneladas, un 8,5% más que en el promedio de las 10 semanas previas, según analizó la Bolsa de Comercio de Rosario. Así, sumando las 4 semanas, el total negociado entre trigo, soja y maíz, es de 7,9 millones de toneladas.