En nuestro país la actividad hortícola se caracteriza por su amplia distribución geográfica y por la diversidad de especies que produce.
Es un sector importante que tiene la capacidad de satisfacer la demanda interna y participa de manera importante en la conformación del PIB.
Sin embargo, para que los alimentos lleguen a la mesa del consumidor inocuos y en buenas condiciones, es imprescindible el cuidado de los mismos en toda la cadena productiva.
Desde la Cámara de Sanidad Vegetal y Fertilizantes (Casafe) se enumeran algunas medidas que permiten a los productos llegar de manera inocua al consumidor.
Fraccionamiento y empaque
En primer lugar es imprescindible que la manipulación, fraccionamiento y empaque, luego de la cosecha, sea cuidadoso, evitando dañar los productos cosechados.
La mayoría de las pérdidas de poscosecha resultan de la invasión y descomposición del producto por microorganismos, sin embargo, el daño físico ocasionado por un mal manejo puede predisponer al producto a tales ataques. Un producto que presente cortes o magulladuras es la puerta de entrada para el desarrollo de patógenos como hongos o bacterias que dañaran los alimentos.
Control sanitario
Los hongos son los principales agentes de deterioro de las frutas y verduras, su control es posible mediante la aplicación de fungicidas en las dosis adecuadas, según lo indique su etiqueta. Existen diversas formas de aplicar estos productos, algunos se realizan mediante soluciones con agua, mediante pulverizaciones o inmersiones. En otros casos los productos pueden aplicarse en forma de fumigaciones en espacios cerrados.
Existen muchos productos destinados a controlar el daño poscosecha, en los casos en los cuales se recurra a la aplicación de alguno de ellos será indispensable utilizarlos de acuerdo a como lo indique su etiqueta, con el debido equipo de protección personal y comprobar que el mismo se encuentre registrado en el Senasa para el cultivo al cual queremos proteger.
Transporte
Asimismo es importante que el transporte de los alimentos se realice de manera cuidadosa, minimizando las sacudidas y los movimientos bruscos, manteniendo en todo momento una temperatura y humedad adecuada para la conservación de los alimentos hasta la llegada a los centros de comercialización.
Las frutas y verduras deben recorrer un largo camino para llegar a la mesa del consumidor en condiciones óptimas e inocuas. Mantener los recaudos necesarios para que este camino se realice de manera correcta y responsable permitirá lograr más y mejores alimentos disponibles para los consumidores, garantizando la inocuidad y calidad de los alimentos consumidos.