Mientras el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) acumula factores alcistas para el mercado de maíz, la realidad de las cosechas en otra parte del mundo, como Argentina y Brasil, confirman también su análisis que consolidan la tendencia alcista que hemos visto en el mercado en Chicago, en las últimas semanas.
Luego del informe del Usda del pasado 10 de enero, con inesperadas bajas en la producción de soja y de maíz en Estados Unidos, el mercado logra consolidar su tendencia alcista. La fuerte baja en la producción de maíz americano no es un tema menor, el organismo estadounidense redujo su estimado en siete millones de toneladas, de los 384,6 millones de toneladas estimados en diciembre, la última cifra cae a 377,6 millones de toneladas.
La fuerte baja de la producción no tuvo correlación directa con la variación sufrida en las exportaciones de maíz estadounidense proyectadas para 2025 en 62,23 millones de toneladas contra 62,87 millones del mes anterior, y 58,2 millones de toneladas exportadas durante la campaña 2024.
Sostener ese saldo exportable no es gratis, y esto se puede ver reflejado en su balance de oferta y demanda; el principal factor de mercado que tenemos que seguir ahora son las existencias finales de maíz en el país norteamericano.
En efecto, la menor producción de maíz junto con un nivel de exportaciones muy similares al estimado del mes anterior tienen el efecto colateral directo en la baja de las existencias finales.
Esa cifra se proyecta ahora en 39,12 millones de toneladas versus 44,15 millones de toneladas del mes anterior y 44,79 millones de toneladas hacia finales de la cosecha 2024.
Sin embargo, la principal sorpresa del informe del Usda la debemos buscar en las estimaciones de maíz en los países de Sudamérica, donde Brasil y Argentina se consolidan como el segundo y el tercer exportador mundial respectivamente.
En el caso de Brasil, el Usda mantiene su estimado de producción en 127 millones de toneladas con un saldo exportable de 47 millones de toneladas, mientras que la omisión Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab) está estimando una producción de 119,55 millones de toneladas y exportaciones por 34 millones de toneladas.
La diferencia de 7,5 millones de toneladas en la producción es muy significativa, pero la mayor diferencia se produce en el saldo exportable de maíz de Brasil en el orden de los 13 millones de toneladas.
Este es el principal factor que está haciendo ruido en el mercado y desconcierta a los operadores; pero mientras tanto el precio del maíz en Chicago acumuló en los últimos 30 días un aumento de U$S 16 por tonelada, confirmado la lógica alcista que indican los fundamentals.
Otro país que podría tener sorpresas para el Usda, es la Argentina; el organismo está proyectando un volumen de producción de maíz para 2025 de 51 millón de toneladas un millón más que los 50 millones de toneladas producidos en el 2024.
Acá surge como duda si dato del departamento estadounidense está considerando en sus análisis la caída de 1,5 millones de hectáreas en la superficie de maíz de siembra temprana en nuestro país.
También hay que considerar la fuerte sequía que están padeciendo las principales zonas productivas del país.
La sequía se extiende desde el NOA-NEA, pasa por la zona núcleo, ingresa por Entre Ríos y Corrientes para llegar al estado de Río Grande do Sul, en Brasil.
La superficie sembrada de maíz en ese estado brasileño es de 830 mil hectáreas y un volumen de producción de 5,3 millones de toneladas. Hoy es muy difícil predecir cuál será la producción de maíz en ese estado, considerando el grave impacto negativo que tendrá la actual sequía sobre los rendimientos.
Sin embargo, Mato Grosso, el principal estado productor de maíz de Brasil, con 7 millones de hectáreas y un volumen de producción de 50 millones de toneladas, han recibido abundantes lluvias que demoran la cosecha de soja.
Al demorar la cosecha de soja se demora la siembra de maíz de segunda conocida como safrinhia, principal siembra de maíz del estado de Mato Grosso.
Todo indica que el Usda no está tomando en sus análisis la sequía de Río Grande do Sul así como tampoco las excesivas lluvias que ponen en riesgo las siembras de maíz en el estado de Mato Grosso.
Los fundamentals alimentan un mercado alcista para el corto plazo, al menos hasta que lleguen las lluvias a la Argentina y al sur de Brasil, y que se frenen las lluvias en Mato Grosso que le permitan cosechar la soja y la siembra de maíz safrinhia.