La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó la proyección de producción de soja un 25% respecto a su estimación previa del mes pasado hasta las 37 millones toneladas por la sequía, y se espera una cosecha 13% menor a la anterior de la campaña 2021/22.
“Argentina sufre un gravísimo escenario: ya se estima una caída del 25% en la producción respecto a los 49 millones de toneladas que se esperaban con un escenario climático normal en diciembre. Ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima con 37 millones que será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años”, sostuvo la BCR en un informe.
Además, la entidad advirtió que “los escenarios de corto, mediano y largo plazo son adversos para el país y se teme que el próximo recorte deje al ciclo 2022/23 con el peor guarismo de producción de esta serie de datos”.
La falta de lluvias afectó la soja
La falta de lluvias fue el factor clave para la caída en la estimación de producción para esta campaña, que se ubicará 5,2 millones de toneladas por debajo de lo obtenido el ciclo pasado, cuando la trilla totalizó 42,2 millones de toneladas.
Según detalló el informe de la entidad bursátil, se esperaban sembrar hasta hace un mes 17,1 millones de hectáreas (ha) con la oleaginosa, pero solo lograron implantarse 16 millones, 1,1 millones de hectáreas menos a las previstas.
“Se ha descontado de la intención original 360.000 hectáreas en Santa Fe, la provincia más afectada por la falta de agua. En Buenos Aires el recorte es de 300.000; en Entre Ríos, 220.000 y en Córdoba, 205.000″, indicó la BCR.
“Es la primera vez en 15 años que se descuenta semejante nivel de hectareaje. Ni siquiera en el ciclo 2008/09, ciclo que hasta ahora había sido el ejemplo del peor escenario hídrico, había sucedido algo semejante.”, agregó.
El rinde nacional de la soja
De concretarse el volumen estimado de 37 millones de toneladas, habrá casi un 13% menos de cosecha que hace un año atrás, cuya campaña también fue afectada por la falta de agua.
Se estima un rinde nacional de casi 24 quintales por hectárea y un área que no cosechará en 504.000 hectáreas.
Por último, la entidad alertó que “las pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda, pueden dispararse y empezar a ser masivas si no hay un auxilio inminente de lluvias importantes y generalizadas”.