Una nueva variedad de arándanos fue desarrollada por investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA, en cooperación con una empresa agropecuaria, informaron este miércoles fuentes académicas.
La nueva variedad, denominada Naike, se destaca por su consistencia y sabor y surge de un proyecto desarrollado en la provincia de Tucumán por la Facultad de Agronomía de la UBA y la empresa agropecuaria EarlyCrop S.A, que cedió su predio para la investigación.
El inicio del programa fue producto del pedido de mejoramiento de la variedad de arándanos en la provincia de Buenos Aires, pero luego se trasladó a Tucumán por cambios en la titularidad de la empresa.
“Una de las primeras dificultades que teníamos era que las semillas no germinaban y tardaban mucho tiempo en hacerlo”, explicó a Télam Gustavo Schrauf, titular la Cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de la UBA e integrante del proyecto.
Schrauf afirmó que uno de los primeros desafíos fue “acelerar el proceso de germinación de las semillas generadas por el entrecruzamiento”.
Para esta etapa, el investigador explicó que se usaron “técnicas y tratamientos tanto hormonales como de temperatura, con el fin de acelerar la germinación”.
“Nosotros inicialmente queríamos elegir materiales producidos localmente, pensando que el mercado es de exportación, pero también tuvimos en cuenta la demanda de frutos y las novedades que había en genética en otras partes del mundo”, señaló el científico, que destacó la importancia de los aportes en materia de genética de cultivo de China y Estados Unidos.
Otro de los puntos de la investigación fue mejorar el sabor de la fruta, y la búsqueda de la mejora de la vida post cosecha, con la finalidad de que pueda ser resistente al transporte marítimo.
“Con el desarrollo de esta nueva variedad de arándanos logramos un fruto muy firme, con una larga vida postcosecha y con un buen sabor”, precisó el investigador.
Asimismo, el científico señaló que a partir de esta investigación se adquirieron conocimientos en materia genética que puede aplicarse también en el desarrollo de nuevos cultivos.
“Desde nuestra cátedra de genética de la UBA iniciamos un proceso de mejoramiento del tomate, con técnicas y mejoramientos obtenidos de la investigación del arándano”, dijo Schrauf, quien también es director del criadero “Cultivos del Sur”.
El investigador destacó que durante el proceso no se utilizaron productos “fitosanitarios”, más conocidos como agroquímicos, y afirmó que “esta nueva variedad de arándano es apto para la producción orgánica”.
Por último, el científico afirmó que esta variedad de arándanos pronto estará disponible para su comercialización a nivel local e internacional y que la exportación de este producto será muy importante para el “ingreso de divisas al país”.
