La caída en la producción de soja como consecuencia de la sequía ha sido un golpe muy duro para la industria aceitera.
La baja de 20,7 millones de toneladas que pronostica la Bolsa de Comercio de Rosario se genera en un cálculo anterior de 21,5 millones de toneladas, la mitad de los 42,2 millones de toneladas de la cosecha previa 2021/2022.
Esta menor producción afecta directamente la oferta de soja disponible y reduce el volumen de molienda proyectado para la actual campaña.
Molienda de soja argentina en caída libre: No obstante los 10 millones de toneladas de soja estimadas por importación temporaria provenientes de Brasil, Paraguay y Bolivia, la molienda de soja nacional será la menor en varias décadas.
La oferta adicional de soja en el mercado doméstico, como consecuencia del “dólar soja 3″, le permitió a la industria aceitera recuperar parcialmente sus existencias en el mes de mayo y mejorar su volumen de molienda que llegó a los 3,493 millones de toneladas.
Sin embargo, nuestras propias proyecciones están estimando para el presente mes un volumen de molienda de soja de tres millones de toneladas.
De ser así, estaríamos ante la menor molienda de soja para un mes de junio de los últimos 18 años.
La baja en la oferta de soja disponible durante junio y su reflejo en el menor volumen descargado en las terminales portuarias e industriales se vio reducida muy fuertemente, al finalizar la cosecha.
Ya culminada la cosecha de soja, la recolección durante mayo coincidió con la implementación del nuevo “dólar soja 3″.
Durante este mes, los productores vendieron 3,35 millones de toneladas de soja, mientras que en el periodo comprendido entre el 1° de marzo al 30 de junio las ventas totales llegaron a 8 millones de toneladas.
Soja 2022/2023: resistencia a vender
Como dato adicional, desde que comenzó la cosecha hasta fines de junio los productores de soja vendieron este año un total de 12 millones de toneladas, la cifra contrasta con los 22 millones de toneladas que los productores vendieron en igual periodo de la cosecha anterior.
Como efecto colateral, la caída en la producción de soja y el menor volumen de molienda impacto en el ingreso de divisas que llego a su menor nivel en tres años.
En los primeros seis meses del año, semestre enero-junio, el ingreso de divisas acumulado fue de U$S 11.032 millones, una baja real de U$S 8.113 millones con respecto a igual periodo de 2022 cuando se llegó al ingreso récord de U$S 19.145 millones.
Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destaca que el ingreso de camiones en el primer semestre del 2023 es el más bajo desde 2001, con un total de 430.878 camiones en comparación con 995.312 camiones en 2022 y el récord de 1,15 millones de 2020.
De la misma forma, los embarques del sector exportador y agroindustrial caen al mínimo desde el año 2000. Durante este mes, los embarques de granos y subproductos han totalizado 5,17 millones de toneladas, el volumen más bajo para un junio en 13 años.
Mientras tanto, el volumen de granos sin vender en manos de productores, se ubica en U$S 9.230 millones. El dato surge según nuestro análisis y con base en las declaraciones de compras de la industria y la exportación, con su contraparte la venta de los productores, y considerando las estimaciones de producción de instituciones públicas y privadas.
El ritmo de ventas de este volumen de granos está en manos de los productores y, por lo general, no coincide con las necesidades del Gobierno, que busca por todos los medios poder revertir la tendencia constante de caída de reservas del Central.
La posibilidad de un “dólar soja 4″ es el único factor que podría incentivar a los productores a vender mayores volúmenes de soja.