Dos reportes difundidos casi en simultáneo por el Inta Jesús María (a través de la Sociedad Rural de esa ciudad) y el Grupo Río Seco, advierten por problemas que podrían afectar la cosecha de garbanzo en el norte de Córdoba.
En primer término, los técnicos de Jesús María, Raúl Candela y Diego Cordes, elaboraron un estudio que asegura que los cultivos sembrados desde mediados de mayo y con humedad edáfica en superficie, se encuentran en general en buen estado, “aunque comienzan a apreciarse síntomas de stress hídrico, con clorosis de hojas viejas en el centro de la planta cerca del suelo”.
Asimismo, señalaron que “se observa muerte de plantas aisladas por enfermedades causadas por hongos de suelo (como Fusarium) infectadas en estados vegetativos tempranos”.
También han aparecido casos de rhizoxtonia con menor intensidad que en campañas anteriores, y se reportaron en forma aislada algunos posibles casos de síntomas de rabia del garbanzo.
Temperaturas bajas
Paralelamente, a través de su cuenta de twitter, el Grupo Río Seco dio a conocer un análisis de las temperaturas invernales de este año, comparadas con las de 2017, "con el objetivo de comprender por qué este año los garbanzos vienen creciendo más lento en el Norte de Córdoba".
“Los registros muestran que en 2018 el promedio de temperaturas fue inferior al de 2017, y además se presentaron más días con heladas. Estos factores son determinantes para que el crecimiento de los garbanzos se esté dando más lento”, dijo la agrupación.
De todos modos, cabe recordar que el año pasado la cosecha de garbanzo fue una de las peores de los últimos años, como consecuencia de fuertes heladas que perjudicaron al cultivo.