Dentro del paquete de medidas que el ministro de Economía y candidato a la presidencia por el oficialismo, Sergio Massa, presentó el domingo 27 de agosto, se destaca el regreso del “dólar agro”, esta vez de manera exclusiva para la soja.
Si bien la devaluación del 14 de agosto había terminado con la edición del “dólar maíz” (cotizaba a $ 340 y la depreciación del peso llevó el tipo de cambio oficial a $ 350), el ministro de Economía presentó una nueva variante dentro del “Programa de Incremento Exportador”.
La iniciativa permite a los productos del complejo sojero (harina y el aceite) la posibilidad de disponer del 25% de las divisas a un tipo de cambio libre (contado con liquidación) para comprar transitoriamente poroto de soja para procesar.
Según Massa, el objetivo es mantener lo puestos de trabajo de las plantas industriales y generar valor agregado en nuestro complejo industrial sojero.
¿Cuál será el nuevo valor de la soja?
Para el economista David Miazzo, de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) el mix entre el tipo de cambio oficial para el grano y la posibilidad de liquidar 25% en el mercado de contado con liquidación (CCL), da un poder de compra para la exportación que ubicaría el valor de la oleaginosa de alrededor de 150 mil por tonelada.
Según Miazzo, el cálculo sale de un precio FAS de la soja de U$S 340, del cual los exportadores pueden liquidar 75% a dólar oficial ($350) y 25% al CCL ($700), lo que se traduce en un nuevo “dólar soja” de $ 437,50, 25% más sobre tipo de cambio oficial.
A través de su cuenta de Twitter, el economista aclaró que sería una especie de nuevo dólar soja, pero a diferencia de las versiones anteriores “está vez el incremento en lugar de generarlo con el Banco Central pagando más, se genera con el exportador liquidando una parte al dólar libre (contado con liquidación”, indicó.
Si bien la medida no contribuirá a acumular divisas por pare del Banco Central, ya que ese 25% se va al mercado privado, para Miazzo la medida ayudará a generar oferta de dólares en el mercado libre, lo que podría contribuir a bajar la brecha. “Aunque no sé en qué medida”, reconoció.
Desde las entidades rurales volvieron a criticar el nuevo tipo de cambio diferencial para la soja. “Se trata de una mayor poder de compra para los exportadores que no siempre llega al productor”, advirtió Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentina (CRA).
El aumento en el valor doméstico de la oleaginosa volverá a impactar en los costos de la producción de carne y de leche, que son demandantes de los subproductos de la molienda de la soja.
