La participación de las industrias de Córdoba en cuanto a la producción de aceite de soja y de girasol es inferior a la de las plantas ubicadas en Santa Fe y Buenos Aires.
No obstante, la provincia es líder en cuanto a la producción de aceite de maní, cultivo en el que es referente.
Según un detallado relevamiento de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Argentina cuenta con 51 plantas industriales de procesamiento de semillas oleaginosas, localizadas en Santa Fe (22), Buenos Aires (16), Córdoba (6), Entre Ríos (4), mientras que, la Pampa, Salta y Santiago del Estero cuentan con 1 planta en cada provincia. Además, según la Secretaría de Energía de la Nación existen 43 plantas habilitadas para la producción de biodiesel.
La producción se concentra principalmente en la provincia de Santa Fe con el 89% sobre el total, seguido por Córdoba con el 6%, Buenos Aires con el 4%, Entre Ríos 0,5%.
Dentro del sector conviven dos grupos de empresas, que se distinguen por la tecnología utilizada en el proceso, el tamaño de las plantas, el producto principal, la ubicación y el modelo de negocio.
El primer grupo, se encuentra integrado por grandes firmas de capital nacional e internacional, con presencia desde hace muchos años en el sector. Utilizan una tecnología de extracción por solvente, lo que les permite operar a gran escala, y sus productos objetivos son el aceite y los pellets de soja (harina) para la exportación.
El segundo grupo opera a menor escala, utilizando tecnologías de extrusión y prensado. Los productos obtenidos son el expeller y el aceite de soja, donde, el primero posee un mayor nivel de aceite que la harina (8%), siendo preferido para el alimento animal.
Integración vertical de productores
Muchas de estas firmas surgieron como una integración vertical de productores agrícolas que decidieron avanzar un eslabón en la cadena de valor, se encuentran dispersas en todo el interior del país (aunque mayoritariamente en la región pampeana) y disponen de un modelo de negocios más orientado al mercado interno de alimentos para bovinos (rodeos de carne y leche) y otros animales (cerdos, aves).
El aceite de soja es el más producido y comercializado del país, que se utiliza en la elaboración de alimentos, en la industria cosmética y en la producción de biocombustibles.
Hasta el mes de noviembre del 2024, se produjeron aproximadamente 8 millones de toneladas de aceite de soja, 45% por encima al año anterior, debido a la recuperación en la producción de soja luego de la fuerte sequía que marcó al ciclo 2022/23.
En cuanto a la comercialización, Argentina es el principal exportador mundial de este aceite, exportando al resto del mundo un 68%, en promedio, de su producción. Mientras que, hasta noviembre del 2024, se encuentra ubicado en tercer lugar como generador de divisas del país, por detrás de la harina de soja y el maíz en grano.
En 2024, las ventas al exterior han sido aproximadamente de U$S 5.700 millones de dólares, 49% por encima del mismo periodo del año anterior, a la vez que, las toneladas exportadas crecieron 74%.
El principal destino de exportación es India, seguido por otros países con menores participación como China, Bangladesh, Perú y Mozambique.
En cuanto al biocombustible que se obtiene a partir del aceite de soja, el biodiesel, hasta noviembre presentó una recuperación del 20% respecto al 2023, ubicándose en 1 millón de toneladas, de las cuales el 35% fue destinada a la exportación, es decir aproximadamente 350 mil toneladas. Así mismo, se ubica en valores lejanos de producción de los últimos diez años, que se sitúa en 1,8 millones de toneladas, en promedio.
Aceite de girasol
En segundo lugar, se encuentra el de girasol, destinado principalmente al consumo humano.
En el periodo considerado de enero a noviembre del 2024, se llevan producidas aproximadamente 1,6 millones de toneladas, 7% por debajo del 2023, año que se ubicó como el volumen más alto de los últimos diez. En cuanto a la distribución de la producción por provincias, Buenos Aires concentra el 53% del total producido, Santa Fe el 28% y Córdoba el 16%.
En cuanto a la producción de este aceite, se destina a la exportación aproximadamente el 50% del volumen total por año, ubicando a Argentina como tercera abastecedora mundial. En el periodo mencionado del 2024, ingresaron al país U$S 770 millones en concepto de exportaciones de aceite de girasol, un 6% por debajo al mismo periodo correspondiente al año previo.
Los principales destinos de exportación son India, Irak, México, Chile y Brasil.
Aceite de maní
La producción del aceite de maní viene atravesando una disminución en su volumen durante los últimos seis años. Hasta el periodo mencionado del 2024 se han industrializado 47 mil toneladas, manteniéndose en los mismos niveles del 2023, considerados como las menores producciones de los últimos años. En cuanto a la distribución entre provincias, casi la totalidad de su industrialización se realiza en Córdoba.
Este nivel de producción se ve reflejada en los saldos exportables, ya que se han mantenido alrededor de los valores del 2023, donde puede visualizarse un crecimiento del 9% en las toneladas exportadas con respecto al año previo, pero una caída del 1% en el ingreso de divisas, debido a bajas en su precio, materializando así, un ingreso de divisas al país de USD 79 millones para el periodo enero a noviembre del 2024.
Aceite de maíz
El maíz duro se utiliza en tres tipos diferentes de aplicaciones: como forraje para la alimentación de animales, como materia prima de la molienda seca, en la producción de alimentos para consumo humano y como materia prima de la molienda húmeda, destinada a obtener ingredientes alimentarios e insumos empleados por distintas industrias.
En ambos tipos de molienda se separa el germen de maíz, que es utilizado para la extracción del aceite.
La producción de aceite se divide en refinado y crudo, hasta noviembre del 2024 se habría alcanzado un volumen de alrededor de 10 mil toneladas de aceite de maíz crudo.
Producción de etanol
También, en los últimos años se ha sumado la transformación del maíz para obtener el biocombustible conocido como etanol. En el país, se encuentran 3 refinerías del aceite de maíz operando en la actualidad, 2 de ellas ubicadas en la provincia de Buenos Aires y la otra en la provincia de San Luis.
La producción de aceite de maíz en Argentina ha ido en aumento, pero todavía quedaría por detrás del volumen que se obtiene de los aceites de soja y girasol.
Argentina es un importante productor de maíz a nivel mundial, por lo tanto, el agregado de valor a este producto tiene alto potencial de explotación que podría alcanzar mayor escala e incluso más destinos.
Por el lado de las ventas de este producto, en el periodo actual considerado, se ubican en aproximadamente U$S 30 millones, 20% por encima al año anterior en toneladas, pero dada la depresión de precios internacionales se presenta una caída del 10% en el ingreso de divisas, teniendo en cuenta que la producción de este aceite está destinada casi en su totalidad a la exportación.
En cuanto a la producción a nivel nacional de etanol, en promedio, el 56% de la producción se realiza a base de maíz.
A partir del 2020 tras el desarrollo del sector, la producción se ha ido incrementado, alcanzando niveles de producción de 804 mil toneladas hasta octubre del 2024 (último dato disponible), donde 476 mil son realizadas a base de maíz.
Siguiendo a la Secretaría de Energía de la Nación existen 6 plantas habilitadas para la producción de etanol en el país.
Aceites vegetales en Córdoba
En Córdoba conviven establecimientos de extracción por solvente, por extracción y prensas, y por prensas continua.
Dentro de las firmas más grandes y tradicionales se encuentran Aceitera General Deheza SA, con una capacidad de procesamiento diaria de soja de 17.000 toneladas y Bunge Argentina SA con una capacidad de procesamiento diaria de 1.000 toneladas de soja.
En un escalón intermedio se encuentran tres plantas medianas: Oleaginosa General Cabrera SA, con un procesamiento potencial de 270 toneladas por día en General Cabrera, Niew Wereld en Río Tercero con una capacidad de procesamiento de 350 toneladas diarias y Alimentos Santa Rosa SA, que podría procesar hasta 250 toneladas diarias en Rio Cuarto.
Esta última firma también procesa maní y girasol. Por otro lado, también conviven plantas industriales más pequeñas, cuya cantidad de estas plantas es más difícil de precisar, dado que no se cuenta con suficientes estadísticas oficiales.
Los aceites vegetales que se industrializan en la provincia son el de soja, girasol y maní.
En primer lugar, con el 6% de la participación total del país, se ubica el aceite de soja, que en promedio se producen 436 mil toneladas por campaña.
Para el caso del aceite de girasol, la provincia se ubica como tercera productora con el 16% de participación, alcanzando una producción de aproximadamente 210 mil toneladas por campaña.
Mientras que, para el caso del maní, la provincia es la principal productora del grano y la encargada de su industrialización con aproximadamente 70 mil toneladas por campaña.