Semanas atrás, en esta misma columna con fecha 20 de enero, anticipábamos lo siguiente:un conflicto entre los “osos del Mar Negro”, Rusia y Ucrania, haría estallar el mercado de granos.
Finalmente Rusia invadió a Ucrania el jueves último y se dispararon los precios del trigo y del maíz en Chicago a niveles impensados.
Ucrania forma parte junto con Rusia, del principal polo productor y exportador de granos y aceites del Mar Negro. Son, en conjunto, los primeros exportadores mundiales de trigo y en el caso del maíz, Ucrania es el cuarto exportador mundial.
En el caso del girasol, ambas naciones son los primeros productores mundiales con una producción de 33 millones de toneladas, 58% de la producción mundial estimada en 57,257 millones de toneladas.
En el caso de las exportaciones de aceite de girasol, entre ambos países exportan 10,450 millones de toneladas, el equivalen al 78% del comercio mundial estimado en 13,350 millones de toneladas.
Por la importancia e incidencia de Rusia en el comercio global de trigo, maíz y aceite de girasol, habrá un aumento en los precios de estos productos, al menos hasta que el conflicto tienda a normalizar los flujos comerciales del Mar Negro al resto del mundo.
Impacto en los granos
En este escenario alcista para los granos, por qué la soja no siguió la tendencia alcista de trigo y maíz, y tuvo un comportamiento diferencial a medida que transcurrían las horas posteriores al comienzo de la invasión a Ucrania.
Tiene sentido este comportamiento diferencial de cada uno de los productos. Es que en el caso de la soja, Rusia es actor marginal en el comercio global, exportando solamente un millón de toneladas, en un comercio global de 165 millones de toneladas.
Se entiende entonces porque Chicago aplico paños fríos a la primera reacción extremadamente alcista de la soja, y revirtió el jueves una suba de 28 dólares por tonelada para ir promediando al cierre con pérdidas de casi un dólar.
Esto quiere decir que el principal mercado de referencia para la oleaginosa perdió en pocas horas los 28 dólares que había ganado en el comienzo de la rueda de operaciones, una vez conocida la noticia de la invasión rusa.
El maíz tuvo un comportamiento similar a la soja , pero con una menor corrección bajista.
A la suba de 13,7 dólares por tonelada que mostraba el maíz en la apertura en Chicago , el mercado cerró con subas equivalente a 5,5 dólares por tonelada. Como vemos el mercado va aplicando la sintonía fina para el análisis y responde al real impacto que podría tener sobre el mercado global.
En cambio, el trigo mantuvo la suba equivalente a 18,3 dólares desde el comienzo al final de la rueda del jueves.
¿Y en Argentina?
El trigo posición marzo en el mercado Matba-Rofex subió 13 dólares y llegó a 285,5 dólares por tonelada, el máximo de contrato para la actual cosecha.
La posición futura julio subió a 285 dólares, prácticamente el mismo precio que está cotizando la posición marzo.
Este es un síntoma que la firmeza del trigo es por mercadería disponible o spot, con chances de baja en el futuro cuando ingrese la nueva cosecha en el mes de noviembre.
El maíz en la posición marzo subió 10 dólares hasta llegar a 260 dólares por toneladas; abril cotiza a 259 dólares. Mientras que la posición julio, con fuerte influencia del ingreso de la cosecha tardía o de segunda baja a 238 dólares.
En Soja, por su parte, el mercado mostraba subas de dos dólares, llegando a cotizar la posición mayo a a 434,3 dólares por tonelada, el valor máximo de contrato para esta nueva cosecha.
Estamos recién en los comienzos de la crisis, con un final abierto y de difícil predicción por la forma en que se comportaran los distintos países que han condenado la invasión Rusia a Ucrania.
