Las lluvias ocurridas en lo que va de marzo han sido un verdadero maná para los suelos y los cultivos en Córdoba.
Tras un febrero en que La Niña se reactivó y las precipitaciones fueron deficitarias, "en lo que va de marzo se han registrado importantes aportes pluviométricos en Córdoba superándose, en algunos departamentos del centro y sur de la provincia, los promedios históricos para dicho mes", señala un reporte de la Bolsa de Cereales provincial.
Los acumulados hasta el 22 de marzo llegan hasta 157 milímetros en Alejandro Roca, 147 en Ambul, 130 en Santa Eufemia, 123 en Washington y 122 en Pilar.
Esto marca a las claras que la distribución de las lluvias no es localizada, sino que ha sido en general pareja, con un promedio de entre 70 y 100 milímetros, y solo algunas zonas muy puntuales por debajo de esos guarismos.
A partir de esta situación, es que las reservas hídricas siguen mejorando en la provincia. Actualmente, para el caso de un planteo de soja de primera, se ubican entre adecuadas y óptimas.
Si bien los requerimientos de agua de la oleaginosa sembrada de manera temprana ya son menores, son en general los lotes sobre los que luego se siembra trigo, por lo que una buena oferta hídrica es clave para el inicio de la siembra fina, que ocurrirá dentro de un mes.