El mundo hoy está atravesado por distintos hechos y situaciones que impactan en forma desigual, según el mercado que se analice, y según los factores de oferta y demanda en cada uno de los principales países productores, importadores y exportadores.
Hoy los mercados no se pueden analizar en forma lineal por la influencia de los multifactores que están afectando en la tendencia y comportamiento de los precios. En otro momento de la historia, el solo hecho de tener un dólar fortalecido hubiera implicado una baja en el precio de los commodities.
Y esto no está sucediendo, si hoy hay una baja en Chicago no se debe a la potencial fortaleza del dólar, hecho que ha sido anunciado por analistas económicos y que podría suceder a partir de la asunción del presidente Trump el próximo 20 de enero.
En estos momentos vemos un Chicago que muestra tendencia bajista en soja, un mercado sostenido en maíz y alcista en trigo. No hay un patrón común que nos pueda orientar. Cada mercado está siendo influenciado por distintos factores propios e inherentes a la realidad de los países exportadores e importadores.
Veamos el caso del trigo: en estos momentos la tendencia en Chicago es alcista, y el principal factor que impacta en el mercado global de trigo es el conflicto de Rusia y Ucrania y sus efectos colaterales directo sobre el puerto de Odessa y otros puertos del Mar Negro.
El comercio mundial de trigo (exportaciones) está en manos de siete países: Rusia, Ucrania, Europa, Canadá, Australia, Estados Unidos y Argentina, que exportan un total de 179 millones de toneladas, el 81% del comercio total.
Rusia y Ucrania exportan entre los dos 64 millones de toneladas de trigo, 48 millones y 16 millones de toneladas respectivamente, el 36% de las exportaciones totales de los siete grandes.
Se entiende entonces por qué es importante considerar los efectos negativos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania para el normal abastecimiento al mercado mundial de trigo.
Siguiendo con al análisis, en tercer lugar está Europa con 30 millones de toneladas de trigo, seguido por Canadá 26 millones, Australia 25 millones, Estados Unidos 22,5 millones y finalmente Argentina con exportaciones de trigo de 11,5 millones de toneladas.
Los países exportadores del Hemisferio Sur, Australia y Argentina, exportan 36,5 millones de toneladas equivalentes al 20% del total.
Veamos que sucede en el mercado de maíz en Chicago que sigue con tendencia sostenida a firme, con una gran resistencia a la baja. En el caso del maíz tiene también mucha influencia la situación del conflicto Rusia-Ucrania, pues Ucrania es el cuarto exportador mundial de maíz con 23 millones de toneladas.
El ranking de exportadores lo conforman Estados Unidos (59 millones de toneladas), Brasil (48 M/tn) y Argentina (36 M/tn), en el tercer lugar.
Como vemos, el conflicto del Mar Negro, atraviesa por igual el balance de oferta y demanda mundial y regional del trigo y del maíz. En este sentido hay ciertas hipótesis que indican que Rusia está acelerando los ataques a Ucrania, de aquí hasta la asunción de Trump en Estados Unidos.
Se presupone, de acuerdo a información de los equipos de Trump, que habrá una propuesta de la Casa Blanca para que Rusia y Ucrania pueden llegar a un cese de fuego con la mediación del presidente de la primera potencial mundial.
De ocurrir esta hipótesis hay grandes chances que los precios del maíz y del trigo, una vez conocida la propuesta de paz de Trump, comiencen un cambio de tendencia a la baja.
Con este análisis estamos mostrando la real importancia que tiene hoy el conflicto bélico del Mar Negro, sumando a la voluntad de Estados Unidos de promover un alto el fuego.
A todo este escenario hay que agregar el comportamiento del clima en los próximos dos meses, la probable fortaleza del dólar y el aumento en el precio del petróleo si se agrava la crisis de Medio Oriente.