La alta incidencia que tienen las condiciones meteorológicas en las enfermedades del trigo, impulsó a especialistas a buscar herramientas preventivas, que faciliten el manejo y la toma de decisiones.
La fusariosis de la espiga de trigo es de las enfermedades fúngicas más dañinas para el cereal y representa un riesgo tanto productivo como sanitario.
La campaña 2012/13, en la que la enfermedad provocó epifitias severas, estuvo marcada por condiciones neutrales del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (Enos), con un final del invierno y principio de primavera muy lluviosos y con altos niveles de humedad en el suelo, según explicó Natalia Gattinoni, del Instituto de Clima y Agua del Inta.
Los especialistas de la entidad destacaron que la mayoría de las epidemias de la plaga se relacionan directamente con los fenómenos climáticos (como El Niño o el Modo Anular Sur), por eso es importante seguir de cerca la evolución de estas variables.
La alta dependencia de la enfermedad a las condiciones meteorológicas permitió diseñar sistemas de pronóstico que ayudan a productores e industriales a anticiparse y tomar mejores decisiones.

A través de la plataforma Agrometeorología Inta los usuarios pueden consultar el Índice de Fusariumen tiempo real, seleccionando estación meteorológica y fecha de inicio del período susceptible.
La plataforma tiene información que permite ajustar el momento de aplicación de control químico y, previo a la cosecha, ofrece mapas que muestran la distribución de la enfermedad en la campaña. Esto facilita una estrategia de manejo eficiente de las partidas de trigo que ingresan a un molino, ya que se puede anticipar el nivel estimado de infección.



























