La campaña 2025/2026 de maíz avanza con un escenario favorable. Las abundantes lluvias del invierno y las primeras semanas de la primavera recargaron los perfiles de suelo en toda la región central de Córdoba, lo que permitió avanzar sin problemas con las siembras tempranas y planificar con buenas expectativas las implantaciones de maíz tardío, previstas para fines de noviembre y diciembre, según informó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
“En muchos sectores los suelos están a capacidad de campo, e incluso con influencia de napa freática, lo que permitió avanzar sin limitaciones de humedad”, explicó Federico Pagnan, coordinador de la Red de Evaluación de Híbridos de Maíz del Inta Marcos Juárez.
En zonas donde tradicionalmente predominan los planteos tardíos, y agregó que las empresas decidieron hacer una proporción del área en fecha temprana, entre un 5% y un 25 % de la superficie, como alternativa para diversificar y aprovechar las reservas de humedad.
El técnico destacó que el contexto hídrico actual es muy distinto al de las últimas campañas: “Hoy tenemos un panorama alentador; hay muy buena reserva en el perfil, la condición de los maíces tempranos es excelente y en el caso de los maíces tardíos las siembras empezarán con perfiles a capacidad de campo, incluso muchas empresas están planificando hacer maíz de segunda después del trigo”.

Según explicó, en la región centro-sur de Córdoba, el maíz tardío representa una estrategia para estabilizar rendimientos. El atraso de la fecha de siembra desde los meses de septiembre y octubre a fines de noviembre y diciembre resulta la práctica de manejo de mayor impacto en la producción del cultivo en los últimos años.
Este manejo permite almacenar más agua al momento de la siembra y ubicar el periodo crítico para la definición del rendimiento hacia fines de enero y febrero, con una menor demanda atmosférica y mayor probabilidad de lluvias. Esto se traduce en un aumento de los pisos de rendimiento en los ambientes más riesgosos de la región semiárida, como así también en suelos inferiores de regiones más húmedas como el sudeste de la provincia.
Una red de conocimiento local
La Red de Evaluación de Híbridos de Maíz es coordinada por el Inta Marcos Juárez desde hace seis años. La iniciativa articula a investigadores, técnicos de agencias de extensión y empresas semilleras para generar información local sobre el comportamiento de los materiales comerciales. La red cuenta con 20 sitios de ensayo distribuidos entre fechas de siembra temprana y tardía, en ambientes contrastantes del centro y sur de la provincia.

En esta campaña, la siembra de los ensayos tempranos se completó hacia el 5 de octubre, con un total de 30 híbridos comerciales, mientras que los tardíos se implantarán desde fines de noviembre, con unos 20 materiales. En todos los casos se evalúa el comportamiento de los híbridos en cuanto a rendimiento, estabilidad, interacción genotipo–ambiente, perfil sanitario y otras características agronómicas.
“La red nos permite comparar híbridos en condiciones reales de producción, con datos confiables y repetibles, que son muy útiles para los asesores y los productores a la hora de tomar decisiones”, señaló Pagnan.
Durante la campaña 2024/25, el INTA marcos Juárez desarrolló siete sitios de evaluación de maíz tardío; en Río Cuarto, Huinca Renancó, La Carlota, Marcos Juárez, Laboulaye, Coronel Moldes y Adelia María; bajo condiciones de manejo de productor. Se evaluaron 27 híbridos comerciales de 14 empresas, con macroparcelas y dos repeticiones por sitio, y se obtuvo un rendimiento promedio general de 9.519 kg por hectárea, un buen potencial en un contexto hídrico favorable.
Ajustes de manejo y monitoreo sanitario
Con el avance de la campaña, el Inta recomienda revisar las estrategias de fertilización nitrogenada para acompañar el potencial que muestran los cultivos. A través de su red de ensayos, el organismo diseñó modelos de ajuste de la fertilización nitrogenada según el rendimiento alcanzable del cultivo, para hacer ajustes más precisos y fertilización variable por ambientes. En estos casos, subrayan que es clave realizar previamente muestreos y análisis de suelo, como punto de partida para un manejo fino.
“Hoy los perfiles están cargados y en el caso del maíz temprano la expectativa es de altos rendimientos. En este contexto, muchos asesores están ajustando dosis de nitrógeno mayores en re-fertilización considerando rendimientos alcanzables más altos”, explicó Pagnan.

“En el caso del maíz tardío los niveles de nitrógeno de suelo al momento de la siembra son mayores, lo que en general determina dosis a aplicar más bajas. Mientras que, en aquellos planteos en que se decida incluir maíz después de trigos de altos rendimientos, hay que considerar que generalmente las dosis de nitrógeno a aplicar son más altas”, detalló.
El manejo sanitario será otro punto clave de la campaña. En este ciclo productivo, el aumento de maíz temprano en zonas del centro norte de la provincia podría modificar la dinámica Dalbulus maidis, vector transmisor del complejo del achaparramiento del maíz.
“Este año el invierno no fue tan riguroso y se llegó al otoño con una población residual baja de chicharrita, lo que reduce la velocidad de multiplicación”, detalló. En este sentido, desde se Inta mantiene un monitoreo permanente y se recomienda a los productores seguir los reportes regionales durante primavera y verano para anticipar intervenciones.




























