Desde que en 2011 China reanudó las compras de carne vacuna argentina, luego de un parate de cinco años debido a la aparición en el país de la fiebre aftosa, el gigante asiático se convirtió en una verdadera aspiradora del producto nacional.
A tal punto llega el protagonismo de las compras chinas que de cada 100 kilos de carne enfriada con y sin hueso, y congelada con hueso y sin hueso, más del 75% va a los puertos de ese país.
Ahora, como parte de la ampliación del protocolo sanitario entre ambas nacionales, las menudencias y los subproductos bovinos se sumaron a la lista de embarque. Ahí están incluidas lengua, riñón, hígado, corazón, rabo, sesos, entre otros. En total, de un animal de exportación de 450 kilos, alrededor de 31 kilos corresponden a menudencias, alrededor del 7% del peso de la res.
Hasta la decisión de China de incluir las menudencias entre las compras a Argentina, el producto tenía una fuerte demanda del sudeste asiático. Es más, una buena parte de los envíos ingresaba a China a través de un canal gris desde Hong Kong.
“La medida dispuesta por China le va a permitir a la menudencia obtener un mayor volumen de exportación y poder ingresar directamente desde Argentina. Además de permitirles a los frigoríficos integrar mejor la res”, aseguró Dante Cerino, presidente de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic), quien aclaro que por el momento las menudencias del tracto digestivo no están contempladas en el acuerdo.
Por el momento, Hong Kong es el principal destino de estas menudencias, que incluyen el mondongo, el librillo, cuajo y bonete, precisó el titular de Afic.
La inclusión de china dentro de los destinos posibles para las menudencias permitirá colocar un subproducto que en el país tiene un consumo estacional, en especial durante el invierno.
Menudencias: las preferencias de los compradores
El otro requisito que tiene la apertura china es que las menudencias tienen que proceder de los animales tipificados destinados a abastecer ese mercado; por lo tanto, sólo los frigoríficos con autorización para vender a China podrán enviar el subproducto.
En Córdoba, hasta el momento hay una sola planta habilitada para vender carne al país asiático: es el frigorífico Logros, ubicado en Río Segundo.
Durante el mes pasado, el establecimiento envío a ese mercado un total de 853 toneladas de carne vacuna con y sin hueso.
“Con la venta directa a China, el valor de las menudencias se puede hasta duplicar”, proyectó Mariano Grimaldi, titular del frigorífico.
Por lo pronto, el establecimiento abastece con menudencias de Córdoba a varios mercados: el de mayor importancia es Hong Kong, hacia donde van el mondongo, el rabo, la aorta, la tráquea, el tendón, el librillo, el bonete, la binza y los sesos. Rusia compra el hígado, el corazón y la quijada, mientras que Perú, Colombia y países africanos adquieren los labios, el pulmón y el cuajo.
De la faena kosher (a partir del rito judío), el establecimiento coloca los sesos, las mollejas y las lenguas.
Productos como la molleja, el chinchulín, la tripa gorda tienen más demanda doméstica.
En 2022, Argentina exportó 153 mil toneladas de menudencias por un valor de U$S 254 millones, con un valor promedio por tonelada de U$S 1.660. Rusia y Hong Kong fueron los principales destinos.
Menudencias: diferencias de precios
Durante septiembre, las exportaciones nacionales de menudencias y de preparaciones bovinas alcanzaron un volumen de 9,7 mil toneladas por un valor cercano a los U$S 14,5 millones, de acuerdo con datos del Consorcio ABC, que representa a casi la totalidad de los frigoríficos exportadores.
Las menudencias bovinas frescas o refrigeradas, que tienen a Estados Unidos como principal destino, tuvieron embarques por 69 toneladas con un valor promedio de U$S 7.065 la tonelada.
Rusia fue el mayor comprador de lenguas durante septiembre, por un total de 555 toneladas y un valor FOB de U$S 3.088 por tonelada. El hígado también tuvo a Rusia como principal destino: 2.116 toneladas y un precio promedio de U$S 753 la tonelada.
Hong Kong fue el principal comprador de rabos bovinos congelados: 605 toneladas a un valor promedio de U$S 2.165 la tonelada. El mismo destino fue el principal comprador de otras preparaciones bovinas por un volumen de 2.255 toneladas y un promedio de U$S 1.968 por tonelada.
El frigorífico Bustos y Beltrán, ubicado en Juárez Celman, y la planta en Río Cuarto del Frigorífico Coronel Moldes esperan desde hace más de tres años la habilitación de China para poder ingresar con carne. Una vez obtenida la aprobación, ambas plantas estarán en condiciones de enviar también menudencias al país asiático.
