Edgardo Bustamante tiene una vida profesional ligada a la ganadería. Como médico veterinario, desarrolló su carrera en el departamento Río Cuarto, tiempo que también compartió con el asesoramiento en entidades rurales provinciales y nacionales, siempre ligado a la producción de carne.
En 2017 decidió dar un paso más en su vinculación con la ganadería bovina y creó el Fideicomiso CBA Beef, un grupo conformado por ganaderos del sur de la provincia que comenzó a participar de la exportación de cuota Hilton: los cortes enfriados de alta calidad, con tratamiento arancelario preferencial, que tienen como destino el mercado europeo.
La empresa tiene bajo su paraguas a su propia marca comercial, La Pastoril, a la que Bustamante, junto con sus hijos Mateo, Tomás y Agostina, está haciendo crecer en Europa.
A tal punto que la marca ya está impresa en la carta del restaurante de la ciudad de Hamburgo Havelland Express.
La Pastoril: desempeño 2022/2023
Si bien el año pasado, entre julio de 2022 y junio de 2023, la marca había recibido 20 toneladas del cupo europeo, su desempeño a lo largo de ese ejercicio comercial le permitió enviar 114 toneladas.
La disponibilidad de un fondo de reserva, dentro de la asignación de la cuota total de 30 mil toneladas, a medida que va cumpliendo con los envíos le permitió a la marca más que quintuplicar su volumen de envíos en el año.
Las 114 toneladas viajaron, por barco y por avión, a Alemania, donde en Hamburgo un socio de la empresa las distribuyó en las distintas bocas en el mercado europeo, en especial restaurantes.
Durante ese año, la empresa envío durante nueve meses un contenedor mensual y cuatro embarques aéreos.
“También enviamos cortes especiales a Croacia, que comienzan a aparecer como mercados puntuales que se van abasteciendo de a poco”, sostuvo Bustamante.
Para llenar un contenedor con 10 toneladas de cortes Hilton, se necesitan entre 220 y 240 novillos pesados (más de 450 kilos).
De esos animales, que se faenan en la planta santafesina de Friar, ubicada en Nelson, sólo el 8% de los cortes van a Alemania. El resto (los cortes delanteros) se integra para el mercado israelí bajo la norma sanitaria kosher.
En total, durante el año pasado la empresa adquirió alrededor de 2.700 novillos para su negocio en Europa.
Presentaciones y agregado de valor
En su estrategia comercial en el viejo continente, la empresa de Río Cuarto es su propio bróker, con el objetivo de generar nuevas oportunidades, con operaciones directas vía Argentina o a través de Alemania.
Un reciente viaje por Europa durante 20 días le permitió a Bustamante explorar nuevos destinos y presentaciones para la carne.
Los cortes porcionados, como una opción de agregado de valor a los cortes anatómicos tradicionales, comenzó a ser una opción comercial para La Pastoril.
“Ya hicimos embarques con nuevas modalidades de cortes; el corazón de cuadril porcionado en dos bifes y el bife angosto en su presentación PAD (peled and desnuded) para un restaurante que nos pide expresamente esa alternativa. El paso siguiente es incursionar con estas alternativas en diferentes cortes”, anticipa.
En este último viaje por Europa, y con el socio alemán, también desarrollaron una forma de presentación de los cortes en bife (steak). “Son mercados muy chicos y muy puntales que permiten mejorar el valor del producto”, aclaró.
Como parte de su propuesta de negocio diferencial, los primeros dos embarques de carne porcionada, envasada al vacío, lo hicieron con una etiqueta con código QR que contiene la trazabilidad del corte: desde la geolocalización del campo donde se produjo el novillo hasta el lote que integró el animal en la faena y datos del frigorífico donde se produjo.
“Eso le permite al comprador hacer una trazabilidad inversa del producto”, reconoció Bustamante, quien trabaja en la empresa junto con sus hijos: Mateo, quien es el jefe de producción en la elaboración de cortes; Tomás, quien cumple funciones administrativas y de comercio exterior, y Agostina, en marketing.
Si bien en el caso de La Pastoril la trazabilidad trata de una exigencia puntual del comprador, el mercado europeo dirige el consumo de carne hacia esa dirección.
Por ejemplo, con la decisión de imponer condiciones comerciales de que la carne proceda a partir de 2025 de campos “libres de desforestación”.
El biorritmo de los precios
Con fuerte influencia de factores externos, el precio de la cuota Hilton tuvo durante el último año un comportamiento oscilante. Más allá de esta volatilidad, el mercado europeo absorbió las 30 mil toneladas que los frigoríficos argentinos tenían asignados en el período 2022/2023.
Los valores rondaron entre los U$S 9 mil y los U$S 15 mil la tonelada.
“Hubo condiciones excepcionales que no se observaban desde hace muchos años en Europa, como fue el aumento en la inflación y la ola de calor que impactó en el consumo de las grandes ciudades, donde la carne tiene su epicentro”, observa Bustamante.
Esos factores hicieron que los precios no expresaran su potencial, aunque la tendencia es hacia una recuperación en los próximos meses.
Bustamante destaca que cada vez hay una mayor exigencia por parte del consumidor europeo para que la carne bovina proceda de un novillo criado a pasto, bajo normas de bienestar animal y con el origen determinado, requisitos que la marca cordobesa ya está cumpliendo.
“De acá a dos o tres años, si no se está en esa línea va a ser difícil vender a Europa”, asegura.
Para el actual ciclo comercial, que arrancó el 1° de julio, la empresa espera un mayor cupo de envíos, a partir de la performance del año pasado.
Si bien en los comienzos de la empresa la fuente de provisión de los novillos de exportación fueron los campos ganaderos de Córdoba, la marca, siempre bajo su estrategia de abastecerse de novillos criados a pasto, ha ampliado su frontera.
Sumó como proveedores a establecimientos ganaderos ubicados en Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero.
La apuesta inmediata es, además de desarrollar el mercado europeo, es ingresar a Estados Unidos.
