La faena porcina creció 3,8 por ciento en Córdoba en el primer semestre y marcó un nuevo récord para este sector.
Sin embargo, no significa que todo sea color de rosas para los cerdos: el negocio, de acuerdo con un informe de la Fundación Mediterránea, está exhibiendo síntomas de deterioro.
Según el documento elaborado por el economista Nicolás Torre, en el segundo trimestre la faena se expandió a nivel nacional un 5,5 por ciento, lo que significa una tasa inferior a la del promedio de todo el último año (julio 2020 – junio 2021) que fue del 7,2 por ciento.
Un problema en este contexto es en el deterioro de una relación clave para la producción porcina: la cantidad de kilos de maíz que pueden comprarse con un kilo de capón. Cabe recordar que el cereal aumentó muchísimo su precio desde fines del año pasado.
En junio pasado, el capón en pie promedio se ubicó en 123 pesos por kilo, una suba del 110 por ciento respecto al mismo mes de 2020, lo que en términos reales significa una mejora interanual del 40 por ciento.
Sin embargo, desde noviembre acumula una desvalorización del 18 por ciento. Como consecuencia, el poder de compra de un kilo de capón es de 6,6 kilos de maíz, un mínimo en los últimos seis años, un kilo (12 por ciento) por debajo del promedio para junio del período 2016-2021.
Para Torre, este deterioro del poder adquisitivo del capón podría derivar en una menor producción en los próximos meses.
“Durante julio, el precio del capón en pie nominal se mantuvo estable en relación a junio, perdiendo terreno frente al nivel general de precios y el maíz. Esto podría impactar negativamente en los próximos meses en la producción (faena) de cerdos, ralentizando aún más su velocidad de crecimiento”, resumió Torre.
