Cristian Sitto, presidente de Pormag, ofrece un diagnóstico claro sobre el momento que atraviesa la industria porcina en Argentina en la actualidad. “Estamos en un proceso de acomodarnos tras un semestre bastante complicado, incluso más que el de 2020 durante la pandemia, debido a factores macroeconómicos y de mercado”, explica. A pesar de estas dificultades, destaca las sólidas bases del sector: “En términos de calidad, no tenemos nada que envidiar a otros países; producimos con altos estándares y usamos tecnologías avanzadas”.
A nivel global, la competitividad sigue siendo un reto. Si bien la calidad del producto porcino argentino es elevada, factores externos como los costos de exportación y el tipo de cambio impactan la competitividad internacional.
“El desafío más grande es lograr que la cadena de valor sea más eficiente para posicionarnos mejor en el mercado externo”, sostiene el referente sectorial. Según señala, esto requiere que factores como la economía y las políticas internacionales estén alineadas para potenciar al sector.
Bienestar animal: un estándar en crecimiento
El bienestar animal ha dejado de ser una preocupación aislada y se ha convertido en una parte integral del proceso productivo en la porcicultura argentina. “Es un factor necesario para maximizar el potencial genético de los animales”, menciona Sitto.
A medida que esta tendencia global crece, los productores argentinos están adoptando prácticas que ya son estándar en otros países, pero adaptadas a las particularidades locales.
Asegura que el bienestar animal no solo mejora la producción, sino que también refuerza la competitividad del sector frente a las exigencias del consumidor global.
Al mismo tiempo, la sostenibilidad es otro eje que está ganando protagonismo en la industria porcina. Sitto comenta que este enfoque no solo responde a una demanda social creciente, sino también a una necesidad operativa. “Constituye una forma de ser más eficiente, reducir costos y cuidar los recursos”, señala. Para muchos productores, especialmente las nuevas generaciones, este punto representa una nueva manera de relacionarse con su entorno, integrando prácticas más responsables con el medio ambiente.
El compromiso con la sostenibilidad también se ha vuelto una necesidad ante la realidad económica actual, ya que ayuda a optimizar los recursos y mejorar los márgenes en un contexto financiero ajustado.
El desafío del consumo interno y la promoción
El consumo de carne de cerdo en Argentina ha ido en aumento, aunque aún está lejos de ser el más popular. “La carne porcina tiene todo lo que el consumidor argentino busca: es saludable, versátil y accesible”, explica Sitto. Sin embargo, reconoce que el sector aún enfrenta el desafío de mejorar la promoción de sus productos para aumentar su presencia en el mercado interno. “Es una tarea pendiente: debemos trabajar constantemente en la promoción para consolidar nuestro lugar en la mesa de los argentinos”, comenta.
Paralelamente, la innovación tecnológica es fundamental para mantener la competitividad del sector porcino a nivel global. El presidente de Pormag es optimista sobre el futuro de la industria, pero resalta que la adopción de nuevas tecnologías será fundamental para seguir siendo eficientes.
“Estamos en un mundo cada vez más competitivo, con consumidores más exigentes, por lo que la innovación es esencial para satisfacer estas demandas”, afirma.
Paralelamente destaca el esfuerzo de las cámaras y asociaciones que han trabajado para profesionalizar el sector. “Nos hemos organizado mejor como industria, lo que nos ha permitido enfrentar de manera más eficiente los desafíos que se presentan”, asegura. Sin embargo, subraya la importancia de que haya una estabilidad económica que permita al sector seguir desarrollándose sin los altibajos que frenan proyectos de innovación y mejora en las granjas.
El próximo 26 de septiembre, Cristian Sitto será uno de los participantes destacados en el Foro InfoPork de Porcicultura, un evento fundamental para la industria porcina en Argentina. Este encuentro permitirá a los principales referentes del sector debatir sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la producción porcina, con un enfoque en la sostenibilidad, la innovación y la expansión a mercados internacionales.
