Un estudio realizado por el economista Franco Artusso del Ieral de la Fundación Mediterránea dio cuenta del marcado contraste que presentó en materia de rentabilidad la producción porcina en 2024: fuertes pérdidas en el primer semestre y una notable recuperación en la segunda mitad del año.
“Aunque la estacionalidad es un fenómeno recurrente, la intensidad de los cambios observados el año pasado resultó sorprendente”, sostuvo el reporte.
“Para tener orden de magnitud, una granja de productividad media pasó de un margen neto positivo de $592 por kilo producido antes de iniciar el año (diciembre 2023), a uno negativo de $248/kg en junio 2024 y nuevamente a uno positivo de $466/kg hacia fines de año (todos los valores a precios constantes de dic-24).
Las fuertes pérdidas del arranque del año hicieron que el margen promedio de todo el 2024 (12 meses) se posicione como el registro más bajo del período 2016-2023 (unos $148 por kilo producido)”, agregó.
Factores que explican la volatilidad de los márgenes
El rojo del primer semestre del año se explica por la fuerte caída de los ingresos en términos reales, un capón que perdió el 55% de su valor entre dic-23 y jun-24, y si bien los costos también cayeron, lo hicieron en forma menos que proporcional, señaló el informe de Artusso.
En el segundo semestre la situación se invirtió, los márgenes se recuperaron impulsados por una fuerte recomposición del precio del capón (aumentó un 43% real entre junio-diciembre) y un escenario más favorable en materia de costos, con precios de los granos que se mantuvieron relativamente estabilizados, abaratando el costo de alimentación, el ítem más importante dentro de la estructura de costos de las granjas (explica entre 60-70% del costo total).
El impacto de la localización
En un mercado con excedentes en prácticamente todas las zonas productivas, los precios de las materias primas agrícolas (maíz, soja) se reducen a medida que la producción se va alejando de los puertos de exportación, en una magnitud aproximada a los costos de transporte.
La localización pasa a ser entonces una ventaja (o desventaja) competitiva de todos los sistemas de producción intensiva, dadas sus implicancias en los márgenes económicos.
En el caso de las granjas porcinas, se estima que establecimientos de eficiencia media localizados a 450 km del puerto de Rosario promediaron un margen neto positivo de $148/kg en 2024, mientras que aquellos localizados a 150 km promediaron $110/kg y los emplazados en la cercanía de Rosario $73/kg (ceteris paribus parámetros productivos y los precios de los restantes insumos).
Ingresos: los peores y los mejores meses de 2024
El reporte del Ieral señala que “el primer semestre del 2024 fue realmente malo para el capón en materia de precios: mes a mes fue perdiendo contra la inflación y terminó promediando en junio su valor mensual más bajo en nueve años”.
Esta dinámica se revirtió a partir del segundo semestre, aunque no completamente. Los aumentos de julio – agosto permitieron recuperar buena parte de lo perdido contra la inflación durante los meses previos y los pequeños avances de septiembre – diciembre permitieron terminar el año prácticamente al mismo nivel que el promedio del período (ene.16 - dic.23), apenas 2% por debajo en términos reales.
“Debe advertirse no obstante que la recomposición del segundo semestre partía de valores muy bajos”, agrega.
En perspectiva, trabajando en moneda constante del último mes (pesos ajustados por inflación a dic-24), el precio “al que quedó” el capón en diciembre 2024 ($ 1.829 por kilo) se ubica 13% por debajo del promedio de los últimos “ocho diciembres” ($ 2.096 por kilo) y solo en 2017-2018 el año terminó peor.
A una conclusión similar se llega comparando los precios medios de cada año (promedio 12 meses): el precio de 2024 ($ 1.684 por kilo) resulta 10% inferior a la media 2016-2023 ($ 1.869 por kilo) y hay que retroceder hasta 2017-2018 para encontrar valores más bajos.
Al agregar la venta de madres y padrillos de refugo, el número final no se modifica demasiado debido a su menor incidencia sobre el total de los ingresos de las granjas (2%, aproximadamente). La dinámica descripta para el precio del capón determina la del total de ingresos por kilo producido de los distintos modelos con que se trabaja en este documento.
Los costos de producción cayeron en 2024
Los costos de producción (bajos en perspectiva histórica), medidos en moneda constante (pesos ajustados por inflación a dic-24), cayeron prácticamente sin escalas durante todo el 2024 y cerraron el año a $1.400 por kilo producido en diciembre.
Este último valor resulta 17% inferior al promedio del período ($ 1.691 /kg) y se debe retroceder hasta marzo – abril 2018 para encontrar costos más bajos en un mes.
Costos medios totales de cada año (12 meses)
En 2024 promediaron $1.570 por kilo producido, un 16,8% menos que en el 2023 ($ 1.887/kg) y 4,5% menos que la media del período 2016-2023 (siempre en términos reales).
El de 2024 se trata de un nivel de costos bastante inferior al que se venía observando los últimos cuatro años (2020-2023), resulta muy similar al de 2018-2019 (+/- 4%, respectivamente) y se debe retroceder a 2016-2017 para encontrar registros significativamente más bajos.
El costo de alimentación de los animales (barras verdes) explica gran parte del costo total (CT) de las granjas (línea negra punteada). En efecto, la alimentación representó el 64,2% de los costos entre 2016-2023, lo que ayuda a entender por qué siempre se van moviendo en paralelo.
El 2024 no fue la excepción en este sentido, la disminución de los costos respecto a 2023 se debió básicamente al fuerte abaratamiento de la alimentación (-27,6% real interanual) en un contexto de bajos precios para los granos (maíz, soja).
Entre el resto de los rubros con menor peso dentro de la estructura de costos (ninguno supera el 9% del total): también se abarataron la genética (-16,8%) y el ponderado de impuestos, costo de oportunidad de la tierra y gastos varios (-4%); se encarecieron la energía (+28%), sanidad (+22%) y fletes y guías (+16,5%); y se mantuvieron prácticamente sin cambios (+/- 0,1%) la mano de obra y las amortizaciones (siempre en términos reales).
Los resultados económicos
Al presentar estimaciones de resultados económicos para granjas de producción intensiva de cerdos con
distintos niveles de eficiencia se utiliza el concepto de márgenes netos por kilo vendido.
Este indicador de beneficios surge de descontar de los ingresos por venta de capones y animales de refugo, todos los costos, impuestos (salvo el Impuesto a las Ganancias) y un costo de oportunidad de la tierra que ocupan las instalaciones de las granjas.
Para el caso de una granja con parámetros de eficiencia media, el margen neto de las granjas tuvo dos realidades bien distintas en el 2024, cayó fuerte durante todo el primer semestre y recuperó casi a la misma velocidad durante el segundo.
Ésta es una dinámica que tiende a repetirse casi todos los años, pero nótese que en este último fue bien marcado el contraste (la gráfica forma una “v” casi perfecta en el 2024): a valores de “hoy” (dic-24), se pasó de un margen positivo de $ 592 por kilo producido antes de iniciar el año (dic-2023, entre máximos del período), a uno negativo de $248/kg en junio 2024 (mínimo del período), y nuevamente a uno positivo de $466/kg en diciembre 2024 (también entre máximos del período).
Más allá de los factores estacionales que juegan sobre los resultados (demanda de carne, precio del capón), tanta variabilidad no es buena para el negocio. Cuando los resultados tienen vaivenes tan abruptos como los de 2024, el esfuerzo de adaptación comercial y financiera que deben realizar las firmas para no quedar en el camino es mucho mayor.
Si se mira el margen promedio anual, el de 2024 fue el peor del período medido en moneda constante ($148/kg); muy similar al de 2018 en nivel ($150/kg), pero con una dinámica mensual muy distinta a la de ese entonces (una “v” mucho más pronunciada en 2024, con márgenes negativos más pronunciados a mediados de año y picos más altos en las dos puntas).