Varios cráteres que miden hasta 800 metros de ancho y 50 metros de profundidad y se encuentran en el fondo del mar de Barents —ubicado frente a las costas de Noruega y que forma parte del océano Ártico— pueden ayudar a aclarar el misterio de las desapariciones de barcos y aeronaves en el Triángulo de las Bermudas, situado en la parte noroccidental del océano Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad de Miami, Estados Unidos, según informó el diario The Daily Mail.
Un equipo de científicos de la Universidad del Ártico de Noruega opina que esos cráteres del subsuelo marino podrían haberse formado por la acumulación y la explosión de gas metano y estima que las desapariciones del Triángulo de la Bermudas pueden tener el mismo origen, aunque ofrecerán más detalles en abril, durante la próxima reunión anual de la Unión Europea de Geociencias.
Historias tejidas alrededor del Triángulo
La fama mundial del Triángulo de las Bermudas, que tiene más de un millón de kilómetros cuadrados de superficie, se debe a una serie de desapariciones de buques comerciales y de aviones que no dejaron rastro.
En total, la región registró más de 200 incidentes, entre ellos varios casos no resueltos que se hicieron famosos.
De acuerdo al equipo de científicos de la Universidad del Ártico, los cráteres, explosiones de gas metano podrían haber provocado el hundimiento de decenas de barcos.
De corroborarse, este descubrimiento excluiría un sinnúmero de teorías, muchas de ellas fantásticas y conspirativas, que trataban de explicar los siniestros en el Triángulo de las Bermudas.
“Existen múltiples cráteres gigantes en el fondo marino de la zona occidental-central del mar de Barents y son probablemente la causa de unas enormes explosiones de gas. Es probable que esta zona de cráteres sea uno de los mayores puntos de fuga de metano marino en el Ártico”, explicaron los científicos en un comunicado.
En el informe del descubrimiento se detalla que los cráteres provocan efectos similares a los que aparecen en el Triángulo de las Bermudas. Entre estos, burbujas en el mar que dan un efecto parecido al agua hirviendo.