Un informe del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (COPUB) reveló que el 80% de los argentinos considera que las redes sociales influyen en la propagación de la violencia social, la cual, en muchos casos, se traslada al ámbito doméstico.
Según la encuesta, el 42% de los consultados cree que las redes fomentan la violencia, mientras que un 37% sostiene que, en ocasiones, estas plataformas pueden exacerbar conductas agresivas.
Entre los principales factores señalados, un 57% indicó que las redes alimentan la violencia, un 23% mencionó que contribuyen a la polarización y un 16% destacó que las personas frustradas utilizan estos espacios para agredir.
Violencia social en los entornos digitales
Los especialistas advierten que el aumento de la violencia social en los entornos digitales no es un fenómeno aislado, sino que tiene repercusiones en la vida cotidiana. Entre los riesgos asociados, se encuentran:
- Difusión de rumores y sobreexposición de información personal.
- Exposición a acosadores y ciberacoso.
- Difusión no consentida de imágenes íntimas.
- Agresiones verbales, extorsión, amenazas y discriminación.
Datos oficiales: la violencia doméstica en aumento
El último informe de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia indica un incremento del 8% en las denuncias por violencia familiar en el tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior.
Los datos muestran que, en promedio, 46 personas acudieron diariamente a la OVD en busca de asistencia, siendo las mujeres el 77% de las víctimas. Los grupos más afectados fueron:
- Mujeres adultas de 18 a 59 años: 50%.
- Niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años: 33%.
- Adultos mayores de 60 años: 8%.
- Varones adultos de 18 a 59 años: 9%.
Además, se identificaron 5 personas de géneros no binarios entre los damnificados, con una edad promedio de 30 años.
Tipos de violencia y vínculos entre víctimas y agresores
El estudio de la OVD reveló que el 44% de las agresiones se dan en el marco de una relación de pareja, el 35% en vínculos filiales y el 12% en otro tipo de relaciones familiares o de convivencia.
Los tipos de violencia más frecuentes fueron:
- Psicológica: 96%.
- Física y simbólica: 42%.
- Ambiental: 28%.
- Económica y patrimonial: 23%.
- Social: 8%.
- Sexual: 7%.
En los casos de violencia física, el 70% de las víctimas fueron mujeres, mientras que en la violencia sexual, el 40% de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas. Además, se detectaron 68 casos de violencia digital, en los que, en 7 de cada 10 situaciones, el agresor era una pareja o expareja.
Percepción social sobre la violencia cotidiana
El relevamiento de la Universidad de Belgrano destaca que 7 de cada 10 encuestados perciben un aumento de la violencia en los espacios de convivencia diaria. Entre las principales causas mencionadas figuran:
- Intolerancia social.
- Falta de educación.
- Dificultades económicas.
- Consumo de drogas y alcohol (según el 60% de los encuestados).
Además, el 50% de los participantes del estudio considera que es necesario endurecer las sanciones para frenar la violencia, mientras que las opiniones sobre el tratamiento mediático del problema se encuentran divididas.
Durante el tercer trimestre de 2024, la OVD recibió 2.491 denuncias, de las cuales el 98% fueron derivadas a la Justicia Nacional en lo Civil, el 67% al Fuero Penal y el 31% al Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires.
Las medidas preventivas más adoptadas fueron:
- Prohibición de acercamiento (69%).
- Prohibición de contacto (66%).
- Otorgamiento de botón antipánico (38%).
- Cese de actos de intimidación (32%).
Asimismo, se entregaron 239 botones antipánico y se brindó orientación jurídica gratuita al 68% de las personas denunciantes.
Cómo prevenir la violencia digital y social
Expertos recomiendan:
- Fomentar la educación digital y el pensamiento crítico.
- Regular y monitorear el contenido en redes sociales.
- Implementar campañas de concientización sobre el impacto de la violencia en línea.
- Brindar mayor acceso a redes de apoyo y asistencia a víctimas.