En los últimos años, hemos sido testigos de cómo el Día de la Mujer fue llenándose de sentidos, en un movimiento hacia atrás y hacia adelante.
Hacía atrás, para recuperar el por qué de esta fecha histórica, que conmemora a las mujeres trabajadoras, sus derechos y luchas. Hacia adelante, porque se incorporaron nuevos conceptos que los movimientos de mujeres lograron instalar en la agenda del siglo 21.
Hoy el Día de la Mujer es una fecha para subrayar inequidades diarias: laborales, económicas, culturales, sociales. También para celebrar los logros de las que vinieron antes y de las que se suman ahora. Y para reclamar por todos los aspectos pendientes para acercarnos a la igualdad, comenzando por el más esencial de todos: “Vivas nos queremos”.
Por eso, en la edición de hoy, nuestro Primer plano aborda cómo las desigualdades coyunturales se profundizaron durante la pandemia, lo cual expuso aún más la fragilidad laboral en la que viven muchas mujeres y la carga de trabajo de cuidados que sigue recayendo sobre ellas.
Con el objetivo de que el tema sea transversal a todas las secciones, también nos enfocamos en las mujeres que aspiran a integrar las listas electorales legislativas y en un relevamiento sobre la participación de las mujeres en cargos públicos a nivel nacional. Y repasamos historias de vida de mujeres que lograron acceder a puestos en su mayoría ocupados por hombres y que dan testimonio de cómo, muy de a poco, algunas cosas empiezan a cambiar: empresarias, deportistas, managers de rock.
También compartimos con lectoras y lectores algunas de las acciones que La Voz emprende para incentivar la paridad en nuestras fuentes de información. Las mujeres son la mitad de la población del planeta. Y aunque muchos discursos hayan disputado viejas ideas ancladas en el sentido común, sigue siendo necesario visibilizar cuánto nos falta para lograr la igualdad.
