En el día en que conmemoró los 27 años de las trágicas explosiones de noviembre de 1995 en su Fábrica Militar, la ciudad de Río Tercero dio un paso clave en su sueño de transformarse en sede de una universidad nacional.
Rectores y autoridades de varias universidades nacionales del país visitaron la ciudad y expresaron su adhesión, mediante la firma de un documento, al pedido del municipio local de que el Congreso apruebe el proyecto de ley presentado para crear lo que se pretende denominar Universidad Nacional de Río Tercero.
En caso de ser aprobada la ley, sería la cuarta en su tipo en la provincia, luego de las de Córdoba, Río Cuarto y Villa María.
La relación con el aniversario del atentado de 1995 en la Fábrica Militar es clave: el proyecto ha sido planteado como una “reparación histórica” del Estado nacional a la ciudad, por la tragedia ocasionada en 1995 en la planta militar estatal.
La Justicia determinó, en sucesivos fallos, que las explosiones fueron provocadas intencionalmente para ocultar las maniobras de ventas ilegales de armamento a Croacia en esos años. El fallo judicial consideró que fue “un aparato organizado de poder”, desde el propio Estado, el que propició la voladura de los polvorines.
El siniestro provocó la muerte de siete personas, heridas en más de 300 y enormes daños materiales en la ciudad.
Si bien hubo pagos de resarcimientos económicos por daños, y están pendientes otros de vecinos que demandaron al Estado, desde el municipio y numerosas instituciones locales se viene gestionando una medida “reparadora” integral hacia el futuro.
Este jueves, en la Municipalidad local, se firmó un acta “de adhesión y acompañamiento” al proyecto de creación de la nueva universidad. Estuvieron presentes el rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Jhon Boretto; el vicerrector de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti; el rector de la bonaerense Universidad Nacional de Almirante Brown, Pablo Dominichi; y representantes de las universidades del Litoral y del Norte de Buenos Aires, entre otros.
La directora de Educación del municipio local, Carolina Goñi, señaló que se recibieron además adhesiones por nota de la Universidad Nacional de Villa María, de la Universidad Provincial de Córdoba y de otras. “Es un paso sustancioso y suma para acelerar el tratamiento en el Congreso”, señaló Goñi.
Se interpreta, además, que estos avales allanan el camino para que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que integran todos los rectores del país, avalen a la brevedad el proyecto.
En la Cámara de Diputados hay dos iniciativas en la misma línea. Una fue presentada por la diputada riotercerense Gabriela Brouwer de Koning, con adhesión de otros legisladores del bloque Evolución Radical. Luego se sumó otra de la diputada cordobesa Gabriela Estévez, acompañada por pares del bloque del Frente de Todos.
En trámite
En el municipio riotercerense admiten hasta cierta sorpresa por la aceleración de los trámites. “Creemos que hay altas chances de que en breve se apruebe en Diputados y pase al Senado”, dijo el intendente Marcos Ferrer, quien esta semana estuvo reunido por este tema con el ministro de Educación de la Nación y con la presidenta de la Cámara de Diputados.
Ferrer apuntó que hay acuerdos parlamentarios cerrados entre los bloques para que tenga aprobación.
La ciudad viene empujando esta idea para mejorar su oferta educativa, evitar que migren sus jóvenes a otras ciudades y además, por el impacto económico y social que implicaría la instalación de un centro de estudios con presupuesto nacional.
Actos por los 27 años de las explosiones
Además del acto con autoridades de universidades nacionales, este 3 noviembre se repiten en Río Tercero las acciones habituales de cada aniversario del peor de sus días.
Por la mañana, a las 9, una misa en el Paseo del Milagro, frente al predio donde se iniciaron las explosiones. Y por la tarde, el acto en la Plaza de la Evocación, que contiene un monumento en recuerdo de los siete fallecidos. Aldo Aguirre, Romina Torres, Hoder Dalmasso, Elena de Quiroga, Laura Muñoz, Leonardo Solleveld y José Varela son los nombres de aquella tragedia.
También se sumaron actividades artísticas alusivas y un homenaje a Ana Gritti, única querellante penal que fue clave para sostener la causa judicial y esposa de uno de los siete fallecidos del 3 de noviembre de 1995.
Además, este año, se sumó una actividad en el Congreso nacional con una “Jornada de Reflexión y Memoria por el atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero” realizado en la Cámara de Diputados, que incluyó una muestra de artistas riotercerenses en ese ámbito.
A la vez, la diputada Brouwer de Koning presentó un proyecto para instituir por ley al 3 de noviembre como “Día de la memoria y solidaridad con las víctimas del atentado contra la Fábrica Militar Río Tercero”, con un sentido similar a similares leyes que evocan los atentados contra la Amia y la embajada de Israel en Buenos Aires.
En tanto, en la ciudad de Córdoba, el Museo de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) inauguró este jueves la muestra “No fue un accidente”, relacionada a los 27 años de la voladura de la Fábrica Militar, que estará abierta al público durante todo el mes de noviembre.
