Este jueves 25 de abril se cumplen cuatro años del hallazgo del cuerpo de Cecilia Basaldúa, la mochilera de 35 años oriunda de Buenos Aires que fue asesinada en Capilla del Monte. Apareció, sin vida, tras varios días de búsqueda, a la vera del río Calabalumba.
La búsqueda de la mujer había comenzado el 5 de abril, en tiempos del más estricto Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (Aspo) decretado por el Gobierno por la pandemia. El 25 de abril de 2020, dos baqueanos encontraron el cuerpo a la orilla del río, cerca del basural de Capilla del Monte.
Desde entonces, la investigación judicial se llenó de interrogantes, hasta ahora no resueltos.
Daniel Basaldúa y Susana Reyes, los padres de la mujer, viajaron ahora a Córdoba para volver a pedir que se agilice la investigación por el crimen luego de que en julio de 2022 el tribunal que juzgó al único acusado y detenido, Lucas Bustos, decidiera absolverlo por falta de pruebas en su contra.
Este jueves fueron recibidos en la ciudad de Córdoba por la fiscal adjunta de la Provincia, Bettina Croppi, a quien le reclamaron mayor celeridad en la causa.
En las escalinatas de Tribunales, organizaciones sociales y amigos de la familia plantaron banderas y estandartes con el rostro de Cecilia, como una manera de elevar el reclamo de justicia.
Al volver a foja cera, la investigación recayó en la Fiscalía de Cruz del Eje, tras la caída en el juicio de la hipótesis de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, quien sigue siendo cuestionada por la familia Basaldúa.
Según lo que le adelantaron en los Tribunales a la familia, en las próximas horas será designado Nelson Lingua como fiscal de Cruz del Eje.
“Lo que pedimos es que nombren al fiscal y nos prometieron que en esta semana estará la firma. También nos dijeron que se está investigando, que hay cosas que no se pueden decir por ahora”, expresó Daniel Basaldúa a La Voz.
“La expectativa nuestra es que se pongan las pilas”, dijo, y agregó: “Yo creo que se va a saber quién fue. Esperamos que los investigadores busquen y lo encuentren”.
Por su parte, Daniela Pavón, abogada de la querella y una de las participantes del encuentro con la fiscal Croppi, sostuvo que la causa está en tiempo de espera.
“Siguen las demoras e irregularidades. Se sigue investigando, pero al tiempo de la Justicia. Hoy nos sacaron dos notificaciones de pedidos que habíamos presentado en noviembre porque sabían que veníamos”, expresó la letrada. Pavón sostuvo que lo que se necesita ya es que alguien se ponga al frente de la investigación.
“La investigación comenzó nuevamente de foja cero, pero necesitamos a alguien que se ponga al frente, que la guíe, que la conduzca. Ahora está al frente de una instructora que no tiene la capacidad de tomar decisiones”, insistió.
Emoción y pedido
Susana Reyes, la mamá de Cecilia, fue la encargada de leer un documento que elaboraron junto al equipo de abogados que apoya a la familia en este caso.
El documento señala que estos cuatro años fueron “de impunidad” con “el sistema judicial” que sigue violentando sistemáticamente a quienes pedimos y exigimos justicia por ella”.
“La causa volvió a fojas cero por pedido de la querella a fines de 2022, luego de pasar por un juicio vergonzoso sin precedentes. Hoy se está investigando, pero el tiempo pasa y los asesinos de Cecilia siguen libres e impunes. No tenemos fiscal en esta causa, pese a las promesas desde noviembre del año pasado y no están las respuestas que debe dar un sistema judicial a la familia de las víctimas. Exigimos al fiscal general que cumpla con lo prometido y que el fiscal designado se ponga al frente de esta investigación”, agrega el documento.
Y sigue: “Sin alguien que guíe esta causa estamos convencidas que es muy difícil llegar a los culpables. De manera reiterada, los fiscales que han pasado por Cruz del Eje, lejos de investigar de manera responsable, han tratado de no intervenir e involucrarse. Una evidencia más que nos demuestra cómo esta causa –desde su inicio- ha estado plagada de irregularidades”.
