El caso de la agresión a Martín Cáceres, ocurrida a la salida de un boliche en la zona del Chateau, continúa en la mira judicial, mientras el joven permanece internado recuperándose de un “grave” cuadro neurológico.
A ocho meses de los hechos, Martín de 24 años continúa luchando por su vida, mientras sus familiares luchan por la no violencia. A Agustín Fasulo Martínez, el presunto atacante del joven, la Justicia le dio la prisión preventiva destacando la “naturalidad de la violencia” con la que actuó.
En diálogo con La Voz, Lidia (madre de Martín), Agustina (amiga de la víctima) y Leandro Ortiz (abogado de la familia) contaron respectivamente cómo sigue la salud del joven, quién es él y cómo avanza la causa.
La madre contó emocionada que su hijo “ya se comunica a través de una tablet magnética para pedir lo que necesita, apuntando con su dedo a las letras de la pantalla”. Sin embargo, advirtió que los médicos siguen valorando su nivel cognitivo.

La secuencia de la agresión y la intervención de Cáceres
El episodio ocurrió el 16 de marzo a las 5 de la mañana, en la vereda del boliche Kabana, cuando una fiesta estaba por terminar. Según la Fiscalía de Instrucción, el conflicto se inició cuando Mateo V., coimputado en la causa y amigo de Fasulo Martínez, “rozó hombros” con Alejo B., amigo de Cáceres, incitándolo a pelear.
Posteriormente, Mateo V. presuntamente insistió en la confrontación con Alejo B., profiriendo expresiones como: “Ahora somos dieciocho, ¿qué vas a hacer?”. Martín intentó intervenir para evitar la pelea.

Motivado por la agresión inicial de Mateo a Alejo, Fasulo Martínez se dirigió a Cáceres y, con la intención de “menoscabar gravemente su salud”, le propinó entre cinco y seis golpes de puño que impactaron en la cabeza de Cáceres, según indicó la fiscalía. El muchacho cayó al suelo, cayendo de rodillas y poniendo las manos en el piso, según uno de los testigos.
Una vez en la casa de Alejo, Cáceres se fue a dormir. Horas más tarde, se despertó, se bañó y comenzó a descompensarse. Fue trasladado de urgencia al Sanatorio Parque.

A causa de la agresión de Fasulo Martínez, Cáceres sufrió una “lesión contundente puntiforme en región de sien derecha, con hematoma en zona subcutánea, que coincide con localización de hematoma subdural” y un “traumatismo cráneo encefálico grave”.
“Nos sonríe y se comunica a través de una tablet”
En conversación con La Voz, Lidia Franco, la madre de Martín contó que actualmente “viene evolucionando bien, aunque continúa con ileostomía, traqueotomía y botón gástrico”.
El joven ya superó la desnutrición severa, consecuencia de una anemia previa, pero aún debe recuperar su peso y masa muscular.
En cuanto a su estado mental, Martín “se comunica a través de una tablet magnética para pedir lo que necesita”, explicó la madre. Sin embargo, los médicos están valorando su nivel cognitivo. Lidia confesó que “no se acuerda nada del incidente”.
Hoy en día, Agustina, amiga de Martín, le contó a este medio que vive la lucha de su amigo día a día. “Hace poco pudimos empezar a pasar a verlo”, relató sobre las visitas en el centro de rehabilitación donde está Cáceres. “Es un alivio ponerle imagen a todo lo que le estuvo pasando a alguien tan querido”.

Agustina, junto con otro amigo, fueron a visitarlo al hospital y le actualizaron un poco sobre la vida de sus amigos. “Él nos sonrió, que no es algo que suele hacer, y la verdad que fue muy hermoso”, contó emocionada.
Ella le pide a su amigo que no deje de pelear: “Lo viene haciendo muy bien, se nota que quiere estar de este lado de la vida y vamos a estar ahí esperando hasta el día que cruce la puerta de ese centro de rehabilitación”, concluyó.
Agustina es estudiante de psicología y conoció a Martín en 2022. El grupo de ella y el de Cáceres se juntaron y, a partir de entonces, se volvieron muy cercanos. “Fuimos un rejunte de amigos de amigos y ahora somos como una enorme familia”, comentó ella.
“Martín es la persona que más me hace reír en este mundo, es muy ocurrente y siempre tiene un comentario justo para cada conversación”, agregó. Entre mates, ambos compartieron distintos viajes. Agustina relató que en muchas ocasiones Martín la visitaba en las sierras en donde vive ella.

La respuesta judicial y la “naturalización de la violencia”
Fasulo Martínez negó las consecuencias en sus declaraciones, pero admitió haber golpeado a Cáceres y participado en la pelea. Se demostró una “vinculación estrecha” y una “evidente relación de causalidad” entre los golpes de Fasulo y las lesiones gravísimas, respaldada por la coincidencia de los testimonios sobre la ubicación de los golpes y las lesiones diagnosticadas.
Un elemento crucial en la resolución fue la valoración de la actitud violenta y temeraria del imputado. El juez destacó la aparente “naturalidad” con la que Fasulo inició la pelea y la “displicencia” con la que él y su círculo se refirieron a la situación en conversaciones de WhatsApp posteriores.
Expresiones como “esta vez salió mal, me equivoqué yo” o “voy a decir que los otros pegaron” revelaron el “grado de aceptabilidad de la violencia” del imputado y que esta pelea fue “una más”.
Pedido por un juicio oral y público
La causa sigue su rumbo con las propias investigaciones. Sin embargo, el abogado de la familia Cáceres, Leandro Ortiz, le confirmó a La Voz que la defensa de Mateo V. (coimputado del hecho) reclamó dos pedidos de una probation. Estas solicitudes fueron rechazadas -tanto por el fiscal como por el juez de control- y ahora apelaron en la Cámara de Acusación.
La probation hace referencia a la suspensión del juicio a prueba, un beneficio legal que permite a un acusado evitar el juicio y obtener un sobreseimiento, si cumple con una serie de reglas de conducta.
La familia de Cáceres manifestó que buscan un juicio oral rápido y que no aceptarán “de ninguna manera un método alternativo de finalización de proceso”. Lidia aseveró: “Nosotros queremos juicio oral y público”.























