Los estudiantes del Instituto Superior de Educación Musical Domingo Zípoli habían definido el miércoles levantar la toma. La acción se iba a hacer efectiva este jueves a las 12. Sin embargo, hasta las 12.30 continuaban revisando la decisión en asambleas.
Este jueves es el tercer día de la toma del Instituto Superior de Educación Artístico Musical Domingo Zípoli.
Anoche los alumnos habían informado que tomaron la definición de levantar la protesta “en virtud de que los motivos que ocasionaron la toma fueron escuchados por el Ministerio de Educación de la Provincia”.
“En el mes de junio del corriente año se iniciarán las acciones y obras a los fines de resolver de manera integral todos los problemas edilicios que acarrea la Institución. En relación al alcance de nuestro título, el Ministerio (de Educación) firmó un acta donde se establece que el día martes 7 de Junio a las 16.30 se comenzará a trabajar en la reglamentación necesaria para llevar a cabo un proyecto pedagógico específico al que podrán acceder egresados y estudiantes del Domingo Zípoli”, detallaron a través de un comunicado al que tuvo acceso La Voz.
“Los alumnos entregaremos la escuela el día 2 de junio a las 12 en condiciones de poder retomar las clases del turno tarde”, anunciaron, entonces.
Pero eso no había ocurrido, al menos hasta las 12.30 de este viernes, en momentos en que seguían debatiendo, en asamblea, qué hacer.
Había posiciones divididas entre los alumnos, pero también entre los padres que apoyaron la toma.
La protesta se inicio porque los egresados del Zípoli ya no podían ser docentes titulares de música. Cuando se modificó el estatuto docente (ley 10.729), el pasado 16 de diciembre de 2020 en la Legislatura provincial, se estableció que sólo se podrán designar horas en carácter de titular a agentes con el título docente habilitante. Pero los egresados de la Zípoli hace años que dan clases de Música y titularizan sus horas, al igual que otros profesionales que se han visto afectados por este cambio.
A esto se le había sumado un descontento creciente con los directivos de la escuela. “Dejaron solos a los chicos. Es como si un papá abandonara a sus hijos en un momento en que están peleando por no perder su trabajo”, había planteado una madre de una estudiante del Zípoli en diálogo con La Voz.
