El conflicto por los 125 despidos en la empresa Petroquímica Río Tercero, anunciados hace un mes junto al cierre de la planta de producción de TDI, sigue abierto y sin resolución. La empresa comunicó esa decisión el 9 de octubre pasado.
Lucas Felici, secretario gremial del Sindicato de los Químicos local, dijo que este jueves evaluaron con los concejales locales la posibilidad de que se gestione ante los legisladores nacionales la creación de una ley relacionada a las importaciones, para evitar el cierre de empresas industriales en el país. Intentan desde el gremio que por esa vía la empresa pueda retrotraer su decisión.
Inicialmente, Petroquímica despidió a los trabajadores fundamentándose en una situación de crisis del sector, pagando el 50% de indemnización laboral. Tras las discusiones en la Secretaría de Trabajo provincial, la industria dio marcha atrás y resolvió notificar que los 125 despidos definidos serán “sin causa justa” y abonando el 100%. Ese punto quedaría de ese modo legalmente saldado.
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Sin embargo, el gremio planteará en una audiencia laboral este viernes que no acepta esas indemnizaciones e insiste en que exige la incorporación de todas las fuentes laborales y la continuidad de la producción. En ese punto arrimarán la idea de que la industria podría importar el TDI y que ponga en marcha una planta de almacenamiento, como se hizo tiempo atrás.
El sindicalista aseguró que continúa el paro total en esa empresa, incluida la parada de las restantes plantas: la de cloro soda (hipoclorito de sodio, soda cáustica y ácido clorhídrico) y la de PAC (policloruro de aluminio) que se usa para potabilización de aguas.
El cierre de la planta de TDI generó que empresas contratistas con trabajos tercerizados en esa unidad también cesantearan personal: unos 60 más se vieron afectados por esa situación.
Vecinas
La estatal Fábrica Militar, por otro lado, sigue produciendo -según datos del gremio ATE- en sus unidades de ácido sulfúrico, nitrato de amonio y ácido diluido la plata de nitrato, en su sector químico. Pero se ve afectada su principal unidad, de ácido nítrico, por la parada de producción de TDI de la vecina Petroquímica, que era su principal compradora.
Atanor, la tercera integrante del polo químico industrial, sigue en marcha con su producción, según información del sindicato químco.
Conflicto abierto
El martes se realizará una sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante local marcando una postura que acompañe el pedido de recupero de las fuentes laborales perdidas en Petroquímica. Varios legisladores nacionales, además, también están avanzando en proyectos de ley ligados a las importaciones.
En la ciudad ya se realizaron dos marchas de protesta por la situación.
“Llevamos un mes de estar protestando y acampando”, concluyó Felici.
Mientras, la firma emitió un comunicado en el que asegura que “no volverá a producir Diisocianato de Tolueno (TDI)” en su planta de Río Tercero, y ratificó que cuando se efectivice el acuerdo indemnizatorio de las 125 desvinculaciones retomará la producción de su línea química restante.
Juan Pablo Ceballos, CEO de la compañía, aseguró que dejar de producir TDI en Río Tercero es “una decisión irreversible”, ya que se trata de una cuestión indispensable para el plan de reconversión de Petroquímica. “Esta decisión, implica lamentablemente, la desvinculación del personal que desarrollaba sus tareas en la producción de TDI”, agregó.
Asimismo, añadió que “frente al contexto mundial del mercado, la decisión de dejar de producir TDI es la mejor manera de resguardar la operación de la compañía”, ya que le permitirá a PR3 mantener la producción química y el resto de los 250 puestos de trabajo.
