Se cumple un mes desde la madrugada del 16 de marzo, fecha en que Martín Gonzalo Cáceres, de 24 años, fue brutalmente atacado a la salida de un boliche en la ciudad de Córdoba.
El joven permanece en coma en el Sanatorio Parque. Mientras sus seres queridos mantienen una vigilia constante, la defensa de la familia solicitó a la fiscalía que la agresión sea recalificada como tentativa de homicidio.

Los hechos del 16 de marzo
Según el abogado de la familia de Martín, Miguel Ortiz Pellegrini, el suceso se desencadenó cuando un amigo de Martín, llamado Alejo, tuvo un roce con otro joven identificado como “Mateo” al salir del boliche.
Intercambiaron insultos y Mateo, según se informó, lo amenazó: “Voy a volver con 18 más”.
Cáceres intervino con la intención de calmar la situación. Fue entonces cuando fue atacado por la espalda, cayendo al piso y sufriendo una seria lesión en la cabeza. Una vez en el suelo, habría recibido más golpes.
Tras la agresión, Cáceres y su amigo se dirigieron al domicilio de este último en Villa Allende, donde Martín se acostó a dormir. Horas después, comenzó a sentirse mal y “sufrió un ataque”, lo que llevó a que se llamara a una ambulancia y a su familia.
Desde aquel día Martín Cáceres se encuentra en un coma en el Sanatorio Parque, respirando a través de una traqueotomía y siendo alimentado mediante un tubo gástrico.
Pedido de cambio de caratula para el presunto agresor
La Justicia ordenó la detención de Agustín Fasulo Martínez, quien se encuentra en esa situación por orden de la fiscalía.
Ortiz Pellegrini informó este miércoles que se esta investigando la causa y que la carátula de la causa cambió de “lesiones graves a lesiones gravísimas”, según sus propios dichos, algo que aún no fue confirmado desde Tribunales.
Frente a esta nueva denominación, “Fasulo enfrentaría una pena de tres a 10 años de prisión”, le aseguró el abogado a La Voz.
El letrado explicó que la lesión es gravísima cuando se provocan daños irreversibles o extremadamente serios.
“En este caso Martín esta en camino a una incapacidad”, aseguró. Además aseguró que el tiempo de internación (más de 30 días), influye en la decisión del cambio.
Por otro lado, cuando las lesiones son graves, es decir, seria y afecta de manera duradera a la salud o integridad física de la víctima, la pena es de 1 a 6 años de prisión (Art 91 del Código Penal).
Ortiz Pellegrini reiteró que Fasulo Martínez, exjugador del Córdoba Athletic, se encontraba suspendido por la Unión Cordobesa de Rugby por una agresión previa similar en un partido, información que será presentada como prueba.

Por su parte, Mateo está siendo indagado por lesiones leves. Según el artículo 89, “se impondrá prisión de 1 mes a 1 año al que causare a otro un daño en el cuerpo o en la salud”. Dicho daño no tiene que estar comprendido en las lesiones ya mencionadas.
Sin embargo, el abogado de la familia Cáceres insiste en que el ataque no fue una simple pelea, sino un “intento de homicidio”.
Ortiz Pellegrini argumentó que “la intención de matar es clara” debido a la gravedad de los golpes y la alevosía con la que actuaron. Incluso el letrado considera a Mateo como “copartícipe de la tentativa de homicidio”.
La causa continúa en investigación, y la querella se prepara para presentar las pruebas necesarias.