El 17 de mayo ocurrió una de las mayores desgracias de la historia reciente de la ciudad de Córdoba. Toneladas de ladrillos del revestimiento del muro de un edificio de 15 pisos cayeron sobre una casa provocando la muerte de un hombre de 32 años, siete heridos y graves daños materiales.
A un mes del hecho, el dolor persiste con crudeza en la intimidad de la familia de Ramiro Alaniz Cortés, quienes no se recuperan de su fallecimiento.
En paralelo, la Justicia comenzó a desandar los primeros pasos para determinar cómo ocurrió la tragedia e identificar eventuales responsables.
La causa judicial fue caratulada como estrago culposo agravado.
La fiscal Celeste Blasco, a partir del material probatorio recabado y en análisis de las testimoniales a damnificados y testigos entiende que se causó un daño considerable por negligencia, imprudencia o impericia y del mismo se produjo la muerte de una persona y heridas en otros. Aún no hay imputados.
La tarea de investigación recién comienza. Las próximas semanas serán cruciales para continuar con el estudio de las evidencias que se desprenden del derrumbe y los informes de los profesionales que intervinieron en la construcción del edificio, además de la documentación de la administración y el consorcio.
Hasta el momento, la Municipalidad de Córdoba proveyó a la Justicia del registro de un sobrevuelo de un dron que tomó algunas imágenes del muro.
Sin embargo la pericia oficial con técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) o de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) aún no ha comenzado.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que se espera la aprobación del presupuesto por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de esta pericia oficial que será crucial para determinar las lesiones presentes en el edificio y si hay mayores daños.
“La fiscalía propondrá un plan pericial y luego la querella podrá pedir su ampliación. Puede durar varios meses”, indicaron.
Por otro lado personal técnico de la Dirección General de Policía Judicial –órgano auxiliar del Ministerio Público Fiscal– trabaja desde el primer momento en la “zona cero”.
Al comienzo con la preservación de la prueba y una vez iniciadas las tareas de demolición con el retiro de material de interés y custodia de la escena.
Incluso un equipo fílmico registra todo el procedimiento desde un edificio contiguo.
Es un trabajo multidisciplinario que involucra especialistas de distintas profesiones para proveer al personal de la Fiscalía 10 de pruebas basadas en la verdad.
Sigue la demolición del muro
En una tarea manual muy precisa, operarios de la empresa Brasca Demoliciones continúan retirando el revestimiento de ladrillos del muro del edificio María Reina V.
La tarea comenzó el viernes 13, siguió el sábado 14 y se retomó este martes.. “En los dos días de trabajo previos pudimos quitar una superficie de 21 metros cuadrados”, indicó a La Voz el representante técnico Diego Mirgone.
El diseño específico de esta obra de demolición planteó el modo en que iba a realizarse. Desde el tiempo que lleva el traslado del personal y los materiales, cómo se retirará cada pieza y cada medida de seguridad.
“Uno de ellos afloja con un martillo chico y otro lo saca con la mano”, precisaron. Cada paso fue probado con anterioridad a firmar el contrato. Según indicó Mirgone las tareas vienen aconteciendo según lo planificado.
La demolición de lo que queda del muro afectado fue una medida urgente que dispuso la Justicia, con el apoyo del Ejecutivo local, para evitar que provoque un daño mayor al ya ocurrido.
Corte total de tránsito
El corte total de tránsito en ambas manos de bulevar San Juan al 600 alcanzó los 30 días.
El mismo seguirá vigente por tiempo indeterminado. En plena tarea de retiro de los ladrillos del muro no hay una estimación precisa del tiempo que llevará completar la obra, advirtieron desde el Palacio 6 de Julio y desde la empresa de demoliciones.
Además se debe tener en cuenta la evolución de los trabajos y a las necesidades operativas que plantee Brasca Demoliciones a medida que avance la tarea.