A., la víctima del excura Juan de Dios Gutiérrez, tuvo que esperar seis años para que la justicia lleve al imputado a juicio oral. Este mes comenzó en Catamarca un debate histórico. Por primera vez en esa provincia se juzga a un exreligioso por abuso sexual.
No obstante, desde el comienzo de las audiencias siempre hubo recursos dilatorios por parte de la defensa de Juan de Dios Gutiérrez que retrasaron el debate.
Ahora, el excura tuvo que ser aislado en su casa por ser un contacto estrecho de Covid-19 positivo. “Gutiérrez recibió un llamado del Comité Operativo de Emergencia de la provincia y le informaron que debía asilarse inmediatamente por ser contacto estrecho de un caso confirmado de coronavirus”, informes fuentes judiciales.
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Ante esta situación, minutos antes del mediodía del lunes, el tribunal presidido por Patricia Raquel Olmi, acompañada por los jueces César Marcelo Soria y Jorge Rolando Palacio, constató los dichos del exsacerdote ante las autoridades sanitarias pertinentes y decidió que Gutiérrez sea trasladado por una ambulancia del Same hasta su domicilio para poder continuar con el debate de forma virtual.
“El COE nos confirmó que se había dispuesto el aislamiento preventivo de Juan de Dios Gutiérrez, inmediatamente el tribunal dispuso que la audiencia continúe igual y que se traslade al acusado hasta el lugar de aislamiento. Porque si el acusado no estaba presente, sí lo estaban sus abogados defensores”, explicó a la prensa el secretario de la Cámara Penal N° 3, Carlos Robledo.
Pese a ese imprevisto, la audiencia continuó y prestaron declaración cuatro testigos, dos compañeros de la víctima, un psicólogo y un sacerdote.
En tanto, este martes declararon psicólogos tratantes y la psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales Eclesiásticos de Argentina.
El jueves, llegará el turno de los peritos, según informó Silvia Barrientos, la abogada de la víctima a La Voz. De no mediar inconvenientes, se pedirá un cuarto intermedio y podría haber sentencia ese mismo día.
El caso
El hecho por el que está siendo juzgado Gutiérrez comenzó a ser investigado en 2015, cuando Alejandra Carrizo, la madre de la víctima de 16 años, presentó una denuncia penal por abuso en la fiscalía de Belén.
Según consta en la denuncia presentada por la madre, “Gutiérrez dirigía un movimiento juvenil cristiano, al cual su hija ingresó en 2014 y luego de un tiempo el sacerdote habría manipulado a la adolescente para entablar una relación de índole sexual con él y no le permitía hablar con nadie, ni confesarse para no ser descubierto”.
