El 13 de noviembre de 2013 fue sancionada en el Congreso la incorporación del grooming como un tipo de delito contra la integridad sexual en el Código Penal Argentino, y por eso se conmemora cada año el Día Nacional de Lucha contra el Grooming.
Prevé la pena de entre seis meses y cuatro años de prisión a quienes, “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.
¿Qué es el grooming?
Argentina Cibersegura lo define como el acto que realiza un adulto cuando "contacta a un menor de edad, a través de Internet, mediante la manipulación o el engaño, y ocultando la condición de adulto; logra que el niño o niña realicen acciones de índole sexual".
Muchas veces, el delito de grooming aparece acompañado de otros delitos, como extorsión, amenazas, lesiones, pornografía infantil, abuso sexual u otros.
Daniela Dupuy, jefa de la fiscalía especializada en Cibercrimen de Buenos Aires dijo días atrás a Télam que el número de denuncias por este delito va en aumento, y remarcó la necesidad de generar más campañas de prevención.
Dupuy precisó que existen hasta cuatro etapas, tanto en el grooming con en el delito de pornografía infantil: primero, el adulto se hace pasar por un menor y comienza un vínculo en red con la posible víctima; luego, el delincuente inicia un trabajo de indagación sobre la vida y los hábitos del menor y los momentos en los que no cuenta con supervisión de un adulto; tercero, orienta las conversaciones hacia temas eróticos, pidiendo al niño o adolescente que le envíe fotos o videos.
"Esto hace es que el delincuente satisfaga sus necesidades libidinosas o bien las introduzca (las fotos o videos del menor) en una red de pornografía infantil", especificó Dupuy al señalar la vinculación entre ambos delitos.
Finalmente, hay una cuarta etapa que no sucede en todos los casos, y cuando el adulto extorsiona al menor bajo amenaza de hacer públicas las imágenes que obtuvo. "Si no me mandás más fotos, todo lo que me enviaste se lo muestro a tus padres", le dice el delincuente a su víctima, explicó la fiscal.
Para Dupuy, es importante que los padres sepan que existe esta modalidad delictiva y que "no es una solución prohibir" a los chicos que interactúen en las redes sociales. "Todo lo contrario, hay que lograr fomentar un buen uso de las redes", puntualizó Dupuy.
En Córdoba
La Voz publicó días atrás un informe con las denuncias por delitos contra la integridad sexual registradas en Córdoba y Gran Córdoba durante el 2017, en las que el grooming aparece en el cuarto lugar de los delitos más denunciados.
Según el informe, este delito concentró el 2,38 por ciento de las denuncias (42 casos) y se ubicó en el cuarto lugar por detrás de abuso sexual simple (46,5%), violación (12,9%) y exhibiciones obscenas (3,5%).