La Justicia cordobesa admitió un amparo interpuesto por vecinos que se oponen a la obra impulsada por la gestión municipal saliente, en Villa Yacanto (departamento Calamuchita). La obra se planteó para resolver la vieja pero persistente problemática de la escasez de agua potable, acentuada en tiempos de sequía y por el notorio crecimiento poblacional que, aún sin garantizar ese servicio, registra esa localidad.
Tras el fallo judicial, dictamindo en los tribunales de Río Tercero, y el cambio de gobierno municipal, el conflicto por la nueva obra parece haber bajado los decibeles.
Se trata de un acueducto que debe extenderse por más de diez kilómetros, entre el paraje El Durazno y la zona urbana de Villa Yacanto, con cisternas de almacenamiento en su trayecto, que trasladarán el agua, desde el río El Durazno, por bombeo.
Pablo Gottero, uno de los vecinos que rubricó el amparo ambiental, que ahora les resulta favorable, comentó a La Voz que la Justicia les dio la razón en lo que habían planteado. Sin embargo, admitió que no se hizo lugar a la medida cautelar, es decir que las autoridades municipales pueden seguir trabajando en la obra, mientras la misma Justicia busca resolver la cuestión de fondo.
Gottero hizo especial hincapié en que además comenzaron a dialogar con las nuevas autoridades comunales.
Otro punto que marcó es que comunicarán los resultados del fallo judicial a los entes nacionales de financiación de la obra, con el objeto de que no desembolsen más dinero hasta la resolución final del caso.
El problema surgió hace años, en Villa Yacanto, en la zona alta de valle de Calamuchita, atravesada por la falta de agua en una situación que se repite y agudiza cada verano. La dificultad acumula décadas.
A la vez, se sumó en los últimos tres veranos la sequía, que disminuyó y hasta secó a veces el caudal del pequeño arroyo que atraviesa el pueblo y del que extraen el agua, mientras las napas no dan abasto para abastecer los pozos.
En febrero del año pasado se adjudicó la obra con financiamiento nacional de un acueducto que llevará agua a la localidad desde el río, a la altura del paraje El Durazno, a más de diez kilómetros de la zona céntrica de Villa Yacanto.
El proyecto generó objeciones de distintos sectores, por la discusión sobre el impacto ambiental en el punto de extracción y por los costos. El presupuesto superaba los 300 millones de pesos para la ejecución, hace un año.
Nueva gestión municipal
Fernando Moiso, el flamante intendente de esta localidad que se estima tiene ya entre tres mil y cuatro mil habitantes, también había planteado críticas a la obra, antes de las elecciones en las que le ganó al oficialismo que llevaba dos décadas en el poder con Oscar Musumeci en la intendencia.
Consultado al respecto dijo que las tareas continúan a ritmo lento “esperando que el juez llame a una audiencia de conciliación”.
No parece haber certezas sobre cómo seguirá hacia adelante, aunque una parte ya se haya ejecutado.
El Durazno, que también registra alto crecimiento en viviendas instaladas, es un muy pintoresco paraje serrano que está dentro del ejido municipal de Villa Yacanto.
La obra del acueducto incluía una planta de potabilización al detectarse en los estudios previos que en ese paraje ya había contaminación bacteriológica en el curso de agua, dada por la presencia humana creciente.
